TV3 emite el lunes Merli: sapere aude, continuación de la serie Merlí. No es el estreno porque ya se emitió en Movistar. La ficción se centra en Pol, interpretado por la estrella catalana omnipresente Carlos Cuevas. Está co-producida por Movistar y TV3. Quien paga más la emite antes. Los suscriptores del canal de pago ya la han visto y han superado sin traumas las polémicas (sexo anal con rotuladores, trío gay esnifando popper en una discoteca, el pene de Cuevas haciendo el helicóptero..). Pero ahora que se reemite en TV3 empieza la otra polémica: actores castellanohablantes que interpretan personajes castellanoparlantes en TV3.

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Carlos Cuevas y María Pujalte, TV3

La serie incorpora a María Pujalte como nueva profesora de Pol en la UB. Una actriz gallega que habla castellano en la serie. Algunos lo encuentran inconveniente, como el influyente Grupo Koiné de lingüistas y pedagogos preocupados por la sustitución lingüistica del catalán por el castellano. Y han hecho un tuit donde dejan claro que TV3 debería hacer como las series norteamericanas, donde todos los personajes hablan en inglés:

Koiné acusa directamente a la TV pública: "Alguien ha otorgado a TV3 la nueva función de recordarnos que somos españoles". Llueve sobre mojado. La todavía más influyente Plataforma per la Llengua, y la misma consellera de Cultura cesada Vilallonga, ven demasiado castellano en TV3 y señalan los programas FAQS, APM y Polònia:

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Carlos Cuevas perplejo en las aulas de la UB, TV3

En las series de TV3 siempre ha habido actores haciendo personajes que hablan castellano. El primero fue Chisco Amado haciendo de médico en el culebrón Secrets de família hace 25 años. O el abuelo Benjumea en El cor cor de la ciutat Entonces no existía twitter. En Merlí: sapere aude también hay una chica argentina que habla castellano y el padre de Pol es un actor catalán hablando castellano, Boris Ruiz.

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María Pujalte en Al cotxe!, TV3

Movistar ha querido a una actriz conocida en el mercado español para hacer de coprotagonista, Pujalte. Son licencias artísticas y de producción tan criticables o respetables como hacer que el protagonista sea bisexual. Y en medio de la polémica, un detalle: la serie está bien. Empieza con una paja.