En los pasillos de la televisión nacional, el nombre de María Patiño ya no resuena con la fuerza de antaño. Lo que hace apenas unos meses parecía una pausa estratégica, ahora se dibuja como un cierre de puertas rotundo en las tres grandes cadenas: Telecinco, Antena 3 y TVE. La noticia no solo ha causado revuelo en el sector, sino que ha encendido una batalla pública entre la periodista y los medios que aseguran conocer la verdad.
La controversia surgió tras la publicación de un reportaje en ‘Informalia’, que aseguraba que ni María Patiño ni Belén Esteban tenían contrato con Televisión Española (TVE) ni estaban en los planes de la cadena pública. Como respuesta, María Patiño reaccionó de inmediato desde sus redes sociales, lanzando mensajes claros y breves, como un tajante “Falso”, desmintiendo públicamente las informaciones sobre su supuesto “despido” y la ausencia de futuro en TVE.
No obstante, ‘Informalia’ y fuentes internas de RTVE se reafirmaron en su versión, insistiendo en que ni Patiño ni Esteban tuvieron nunca contrato con la Corporación, sino que su vinculación era exclusivamente con La Osa Producciones, responsable del programa 'La Familia de la Tele'. Estas fuentes sostienen que el tipo de vínculo terminó automáticamente con la cancelación del espacio y sentencian: “No hay contrato, nunca lo hubo”— lo que, para RTVE, cierra definitivamente la puerta a su regreso inmediato.
Guerra abierta entre María Patiño y la prensa del corazón
Lejos de dejar que el asunto se enfríe, Patiño ha optado por desmentir una y otra vez cualquier dato que cuestione su vínculo con RTVE. Un movimiento que, para muchos, está erosionando su imagen más que protegiéndola. En su entorno se comenta que sus publicaciones en X (antes Twitter) se han vuelto impredecibles: irrumpen con fuerza, generan titulares y luego desaparecen sin dar mayores explicaciones.
El periodista Diego Arrabal ha ido más allá, calificando su situación como “estado crítico”, no solo por la falta de proyectos, sino por lo que considera un comportamiento errático en redes. Según él, el entorno más cercano de la presentadora está “seriamente preocupado”. Y aunque Patiño niega que exista tal preocupación, las versiones de quienes han trabajado a su lado apuntan a que este distanciamiento televisivo está pasando factura.
Telecinco en crisis: el fin de una fórmula desgastada
La situación se agrava con el panorama de Telecinco, que atraviesa la peor audiencia de su historia. La cadena ha recortado formatos, cerrado programas y, según voces internas, ha decidido prescindir de rostros que en su día fueron garantía de share. La fórmula del “corazón puro y duro” que representaban Patiño y Esteban, hoy parece estar en decadencia. “Ese modelo ya no funciona”, sentencian desde la cadena.
En paralelo, Antena 3 se mantiene enfocada en el entretenimiento familiar y la ficción, mientras que TVE ha optado por reforzar su imagen institucional, dejando poco margen a perfiles polémicos. Todo ello deja a María Patiño sin un asiento reservado en ninguna de las mesas más influyentes de la televisión española. Así que, mientras María Patiño insiste en su defensa pública, los datos de audiencia, las decisiones estratégicas de las cadenas y la falta de proyectos en su agenda pintan un panorama más que complicado. Entre rumores, desmentidos y un constante pulso con la prensa, la periodista se enfrenta a uno de los momentos más inciertos de su carrera.