La familia Guardiola Serra está en Barcelona. La temporada futbolística ha acabado en Manchester y han empezado los planes de descanso y ocio. Unos bien merecidos, teniendo en cuenta el enorme éxito de Pep: ha conseguido el primer triplete de la historia del City y su primera Champions League. Después de una celebración épica en la ciudad inglesa en la que participó todo el clan, ahora los tenemos en casa, entre nosotros. Hace un par de días el entrenador y mito azulgrana pasaba por los estudios de Catalunya Ràdio como invitado especial del 40.º aniversario de la radio pública del país. Fue entrevistado por Mònica Terribas, a quien le dijo que su etapa en Inglaterra tiene fecha de caducidad. No tiene previsto alargar la estancia muchos años más, 9 son suficientes: "Quiero seguir con Cristina".
Una Cristina Serra que se dedica al mundo de la moda, como es bien sabido. El negocio de Serra Claret disfruta de una salud excelente, y además cuenta con la colaboración inestimable de su hija Maria. La influencer ve cómo cada día su número de seguidores crece, ya roza los 700.000. Sensacional. Las imágenes que comparte en Instagram la definen bien: buen gusto, estilo y capacidad para llegar a mucha gente. Valores muy golosos para una madre que, por otra parte, es una de las razones principales de su pasión por este mundo.
La hija de Pep Guardiola obnubilada con el patrimonio modernista de Barcelona
Maria está aprovechando estos días en Barcelona para hacer shopping y, de paso, admirar la ciudad que abandonó hace muchos años, coincidiendo con el periplo de su padre por Munich y Manchester. Cierto que vuelve a menudo y que tiene sus rincones favoritos: las vistas desde la casa familiar, su peluquería de cabecera, restaurantes, etcétera. Hace unas horas paseaba en torno a la Rambla de Catalunya y quedaba obnubilada con una de las joyas modernistas arquitectónicas de la zona. Una quizás no tan llamativa como otras, pero que no desmerece el resto: las casas Godó - Lallana. Situadas en la Calle del Roselló entre la Rambla y el Paseo de Gracia, fue proyectada en 1900. Destaca por la decoración de la fachada, que va cambiando de color según la altura de la edificación, así como balcones y barandillas de hierro forjado y unas tribunas que esquineras muy características. ¿Por qué pasaba por allí la influencer? Por una poderosa razón.
Maria Guardiola, la mejor embajadora del negocio de su madre Cristina Serra
Muy cerca de allí, bajando una calle hasta la de Provença, encontramos la tienda barcelonesa de su madre y su socia. Y claro, no se ha podido aguantar y ha hecho unas compras de último minuto, decía, fijándose en unos modelos de Karl Lagerfeld bastante exclusivos. La única duda que tenemos es eso de "last minute shopping", entendemos que quiere decir que abandonará la ciudad pronto y pondrá rumbo a algún destino de infarto dónde disfrutar de las vacaciones... sin dejar de trabajar, claro. Maria aprovecha cada minuto y este es uno de los motivos de su éxito. Sus padres pueden estar orgullosos, es una currante. Y además, una gran embajadora del negocio materno y de la propia capital de Catalunya.
Maria Guardiola, una crack de su oficio. Que aprendan otros y otras.