Hablar de Mari Pau Huguet es como hablar de la historia viva de Televisión de Catalunya. En TV3 desde 1986, la leridana ha sido una de las caras más emblemáticas para los espectadores catalanes, siempre con una sonrisa, siempre con aquella amabilidad innata marca de la casa, siempre con aquella bondad que desprende. De un tiempo a esta parte los espectadores desgraciadamente no la pueden ver, porque ya hace muchos años que trabaja en el departamento de Atención al Espectador, donde no se siente, precisamente, realizada, aunque haga el trabajo con rigor y profesionalidad: "Estoy desde que acabé el TVist. El cambio me lo tomé bien, pero después me di cuenta de que no es un trabajo creativo ni imaginativo. Hay un avalancha de demandas que siempre son las mismas, como por ejemplo la pregunta de sí vuelve Bola de dragón. Se repiten porque contestamos por correo electrónico, individualmente. No tenemos contacto directo con los espectadores, es muy frío. No es el trabajo que yo querría hacer, ni mucho menos. Repetitivo y aburrido, no me aporta nada". Hubo un tiempo, sin embargo, que Mari Pau estaba feliz de presentar numerosos programas en la casa: Filiprim, De vacances, Mag magazine, Com a casa, Bon dia Catalunya, L'hora de Mari Pau Huguet o el TVist dan fe.

Mari Pau Huguet en el platón de 8maniacs - Montse Giralt
Mari Pau Huguet / Foto: Montse Giralt

En 1996, cuando hacía L'hora de Mari Pau Huguet, para celebrar el programa 300, el TN hizo un reportaje sobre qué pasa cuando la presentadora sale del trabajo. Cuando menos, qué pasaba hace 26 años. A qué dedica el tiempo libre, que diría José Luis Perales. Una de las mejores cuentas que se pueden seguir en Twitter por los más nostálgicos es la del Archivo de TV3, que cada día cuelga momentos únicos e irrepetibles de la cadena. Así, los últimos días hemos visto cómo recuerdan las pasiones más desconocidas de Mari Pau. Una, sin embargo, sí que era muy sabida: la pasión por los bailes de salón. Verla bailar con Ramon Pellicer no tenía precio. O confesando que desde 1993 iba a clases de bailes de salón: "Mi intención no es presentarme a ninguna competición", decía mientras iba dando pasos, También confesó cuál era su sueño ya nunca más realizable: "Lamentablemente ya no es posible, pero el sueño hubiera sido llegar a bailar con Fred Astaire, el rey del baile y del claqué. Me hubiera podido enseñar muchas cosas".

mari paz huguet llora tv3
Mari Pau Huguet / TV3

Un sueño imposible, pero no la única pasión de Mari Pau. También la vimos con unos patines en los pies: "Mi afición al patinaje sobre hielo empezó el verano de 1995 cuando me matriculé en el Skating a hacer un cursillo intensivo de quince días con el guionista del programa, pero me viene de pequeña, porque cada vez que veía por televisión los campeonatos de patinaje artístico siempre me impresionaba y pensaba: 'Yo algún día lo tengo que hacer'".

Más allá de sus pasiones fuera de los platós, está claro que su vida como presentadora de programas la llenaba como nada en este mundo. Recientemente también manifestó: "Me gustaría mucho que alguien me propusiera alguna idea para hacer un magazín o un concurso cultural". Bailar con Fred Astaire ya no es posible, a no ser que recurriéramos a una ouija. Ganar unos campeonatos de patinaje artístico, todavía es posible, nunca es tarde, pero parece poco probable. Pero volver a confiar en ella, como querrían muchos espectadores que siempre la recuerdan, todavía se podría dar. Se lo merecería.