Estos días se ha hablado bastante de la celebración del Día de la Madre, pero no por motivos positivos. La campaña machista de El Corte Inglés que indignó a Mònica Terribas ha ensuciado la fiesta, pero afortunadamente hemos encontrado ejemplos mucho más positivos de lo que tiene que significar una fecha como esta. Uno muy enternecedor es el que ha compartido vía redes el actor Marc Clotet, que junto con la también actriz Natàlia Sánchez fueron padres de una niña el pasado 8 de enero. Una criatura, Lia, que nació prematuramente y pasó una semana en la incubadora, pero que ya se encuentra perfectamente. Lo podemos comprobar en la publicación de Clotet, que ha aprovechado para alabar el papel de las madres: "Creo que hasta que no he sido padre no he valorado en toda su inmensidad lo que sois: UNAS HEROÍNAS"
La sonrisa de la niña y de su madre son verdaderamente emocionantes, y seguramente el mejor regalo que se pueda hacer (y recibir) en un día como este: Una muestra inequívoca de amor. Los seguidores de la pareja (y compañeros de profesión) se han deshecho en elogios con este trocito de intimidad familiar, que Clotet acaba con un "Feliz Día de la Madre a todas las madres del mundo por vuestra fuerza y valentía, y en especial a la mía y a Natalia Sánchez Molina, gracias por existir". La mamá, feliz y orgullosa, también se ha manifestado: "Qué gran suerte la nuestra"
Más allá de lo que quieran transmitir los arcaicos y primitivos mensajes de determinadas campañas publicitarias, vivimos en un mundo cada vez más concienciado con una maternidad que ni es exclusivamente femenina ni tampoco el resultado del azar de nacer mujer. Compartirla no sólo es necesario y obligatorio, sino que nos hace más humanos, más justos, más felices. La sonrisa de Lia es un fiel ejemplo.