Susana Gallardo, heredera y accionista de la farmacéutica Almirall, exmujer del fundador de Pronovias, Alberto Palatchi, y una de las máximas representantes de la alta burguesía catalana, protagonizó el pasado 1 de octubre uno de los vídeos más vergonzosos de aquel día lleno de imagen impactantes. Bandera española rodeando su cuello, se grabó a ella misma votando y asegurando que había emitido el voto entre cuatro y seis veces: ¡Esta democracia catalana es de puta madre, nunca había votado tanto en mi vida! Como son tan demócratas me dejarán votar tres o cuatro veces".

"Eso es democracia, coño, aquí se vota non stop. Tienen que ver que la realidad catalana no son ellos, somos mucha gente y que no nos tenemos que esconder. ¡No pasa nada!", decía Gallardo satisfecha. Ahora, quien no se esconde de hacerse fotografías con ella es Manuel Valls, que ha estado en Menorca a su lado cuando ella inauguró una sala del antiguo hospital de la Isla del Rey, según informa Menorca.info. Pero es el diario El Español el que asegura que el perfil de la empresaria catalana encaja a la perfección con las aspiraciones políticas del exprimer ministro francés y aspirante a la alcaldía de Barcelona.

La burguesa se ha erigido en una de las defensoras de la identidad española de Catalunya. Gallardo, después de años de dejarse ver con Alberto Palatchi en los acontecimientos más selectos de la nuit barcelonesa y madrileña, rodeados de la jet set más patria, se divorciaban hace dos años después de 30 años casados.

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Una separación de dos de las fortunas más importantes del país que estuvo al nivel mediático de la de Manuel Valls y la violinista Anne Gravoin, después de ocho años de matrimonio y 12 de relación.

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Pero sin solución de continuidad, Valls anunciaba, sólo un día después de hacer pública la separación, que había encontrado un nuevo amor, la diputada conservadora Olivia Gregoire.

olive gregoire

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Eso fue el mes de abril. Pero ahora, en pleno agosto y en plena carrera por las municipales, el diario abre las incógnitas y tilda de 'nueva amiga especial' a Susana Gallardo. Una posible pareja del verano que no tiene el color verde de la Copa de Higea con la serpiente enroscada símbolo de los farmacéuticos. Más bien, sería un hipotético affaire que tiene un color anaranjado.