La fama es una camisa que cuando luce nueva tiene buena pinta pero cuando queda vieja y desgastada da lástima. No hay nada más televisivo que un famoso que ha dejado de serlo y explica su nueva realidad. En el mejor de los casos los ex-famosos simplemente han pasado a ser anónimos, pero a veces se han arruinado y han tenido que reinventarse. Una cosa es un VIP que monta un estanco, como el yerno de Isabel Pantoja, y otra es que uno de los cantantes catalanes más populares de los años 90 acabe cantando en el metro pidiendo limosna. Es Luis Font, fundador del grupo Locomía, una de las bandas con más éxito de la música hecha en Catalunya. Los dos hermanos fundadores, Xavier y Luis Font son de Sant Boi de Llobregat. Luis fue apartado de la banda "Me quitaron de medio porque era el hermano del dueño de la marca y del creador de Locomía" y quiso tener una carrera musical propia. Ahora canta en los vagones del metro de Madrid, con el micrófono en una mano y un gran abanico en la otra para identificarse como ex de Locomía. Reconoce en una entrevista en Telecinco que lo hace "por necesidad".
Luis Font: "He empezado a cantar en el metro. He descubierto, de verdad, un mundo que desconocía totalmente y donde me he reencontrado con la música, con el público y he encontrado un montón de ángeles que me siguen ayudando. No ha sido fácil, porque es un medio donde no van a verme a mí, soy yo el que los va a ver a ellos. La gente me ayuda mostrándome su cariño y admiración. He estado al borde de irme a vivir a la calle. No quería seguir estando en la oscuridad, por lo menos en la calle me darían los rayos del sol, vería gente. Sé que es duro decirlo, pero después del camino que he recorrido yo, para mí esto no era nada. Mi esencia es esta, seré siempre así en el mtero o donde sea" y empieza a llorar en las cámaras de Socialité.
Las imágenes hacen sufrir porque los pasajeros ni lo miran "Llegué a Madrid con una mano delante y otra detrás. Tuve miedo los primeros días, tuve una sensación de miedo escénico, que yo nunca había tenido. Y mira que he estado delante de 50.000 personas. No ha sido fácil. Voy al metro y la gente me ayuda, pero no solo con algunas monedas, sino mostrándome su cariño y su admiración. Me dan abrazos y me dicen 'tú puedes'. Y es verdad, si se quiere, se puede". De 50 mil personas al metro por unas monedas. Los vuelcos de la vida
La maldición de Locomía, tres muertos en la lista
El pasado noviembre moría un artista catalán, Francesc Picas con solo 53 años. Su nombre no es popular como la banda que lo hizo célebre mundialmente: Loco Mía. Una locura nacida en Catalunya con un fundador genial y excéntrico, Xavier Font, y una trayectoria fulgurante basada en la imagen hipnótica y un sonido que se engancha al cerebro. "Disco Ibiza Loco Mía, Moda Ibiza Loco Mía..." y cuatro integrantes, todos hombres, andróginos y gais moviendo las hombreras, los abanicos y la pista de baile. Una combinación que todavía ahora funciona en su enésima reinvención. Y ahora los persigue una triste casualidad, algunos dirían que maldición: mueren jóvenes y en cierto aislamiento. En poco tiempo murieron tres: Francesc Picas, Santos Blanco y Frank Romero.