No hay entrenador más de moda que un asturiano, ex del Barça y poco simpático con la prensa, Luis Enrique Martínez García. El técnico del PSG es una de las muchas glorias que ha dejado el club blaugrana en los banquillos y, ahora mismo, no hay nadie como él. La temporada pasada, protagonista de la sala de máquinas del PSG, el técnico se coronó en el podio de los mejores entrenadores de la década y se puso otro triplete en el bolsillo. Realmente, en la capital francesa ha encontrado confianza, tranquilidad e ilusión por triunfar y el resultado es inmejorable. El equipo de París da miedo y, no os lo perdáis, porque la semana que viene visita al club de su vida en un miércoles que será fatídico para todos los culés.

Eso sí, esta semana el técnico ha estado de enhorabuena porque se ha confirmado lo que todo el mundo se esperaba, que es el mejor entrenador del mundo. En una gala descafeinada, porque faltaban la mayoría de los integrantes del equipo parisino por el cambio de horario de un partido, el asturiano aparecía en las pantallas del escenario para enviar un mensaje como ganador del premio masculino Johan Cruyff. Además, no os lo perdáis, porque la familia Martínez-Cullell se llevó un galardón todavía mejor durante la gala, el premio Sócrates, dirigido a la Fundación Xana. Para recoger el trofeo apareció Sira Martínez, la hija del entrenador, que tocó la fibra a los asistentes con unas palabras preciosas en inglés. Eso decía: "Mi familia sabe que Xana está con nosotros espiritualmente. También creemos que vino a este mundo para un periodo de tiempo corto, porque ella tenía cosas más importantes que hacer cuando se marchó de aquí...".


La escena hizo sacar los pañuelos a todo el mundo y los protagonistas parece que se reencontraron en una fiesta posterior organizada por el PSG. Luis Enrique se vistió de gala con un esmoquin de puro glamur y al lado de Sira y Elena Cullell, la mujer, posaron a la cámara para una fotografía para la historia del club. A la instantánea falta Pacho, el hijo mayor de la familia, que debió estar bien ocupado para no poder formar parte del momento. Eso sí, la imagen es impagable, porque están justo en el césped del Parque de los Príncipes, el estadio que la temporada pasada les vio triunfar. La fotógrafa titulaba la fotografía de la mejor manera posible: "Grupo de amor. Luis Enrique con su mujer y su hija".

Luis Enrique presume de familia con una instantánea espectacular y en un estado de forma inmejorable. El entrenador parece que bese la gloria en cada partido y cada día que pasa consolida su trayectoria como uno de los mejores entrenadores de los últimos años. La semana que viene será muy especial para el asturiano porque volverá a Barcelona, su tierra amada. Eso sí, viendo la instantánea, lo tenemos claro, no hay mejor trofeo que la familia.