No hay nada más beligerante que los más papistas que el Papa. Bueno, quizás sí. Los que son más papistas que el Papa cuando el Papa es Santiago Abascal. Los defensores del líder ultra le han saltado a la yugular a Lucía Echevarría por osar criticar a su oráculo. Hordas de hiperventilados que han atizado de lo lindo a la escritora por haber hecho mofa de alguien a quien si ellos pudieran, canonizarían. A dos días para las elecciones del domingo, estamos a punto de acabar con una campaña que ha sido más de lo mismo, con Rivera haciendo payasadas, con Sánchez más mimetizado en la derecha que nunca y con Catalunya en la boca de todos a todas horas.

Pedro Sánchez Pablo Casado debate elecciones 10n - Efe

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En un país con tendencia a repetir elecciones generales hasta el fin de los días, a los principales candidatos los hemos visto, en el plan estratégico, con diferencias imperceptibles a lo que decían o hacían hace unos meses. En el terreno de la imagen, quizás estamos viendo a un Rivera más creepy que nunca olfateando perros, pero está claro que el cambio más destacado, aunque ya lleva muchas semanas así, es Pablo Casado, que ha pasado de afeitarse cada día a dejarse una barba estilo Abascal. Hablando de barbas, Etxebarría ha colgado una foto en su cuenta de Twitter donde se ve al líder de Vox hace unos años, sin la barba de reconquistador que ahora trae, y con menos pelo en la cabeza que ahora:

...con la iglesia hemos topado. Y Lucía Etxebarría con quien ha topado es con los defensores de la patria y protectores del líder ultra, que se han ensañado de lo lindo: