El azar, las casualidades... o los cambios en la programación, han hecho que por muy poco tiempo, dos de las mejores presentadoras de este país, y al mismo tiempo, dos personas maravillosas, no se puedan dar paso la una a la otra en la parrilla de TV3. Durante muchos años, las dos han sido dos de los buques insignia de Televisión de Catalunya, ocupando muchas horas de programación y presentándose ante los espectadores con dos de los programas más emblemáticos de la casa. Por una parte, Lídia Heredia con su Els Matins. Y de la otra, Helena Garcia Melero con el Tot es mou. Ahora el programa de la Melero ha cambiado las tardes por las mañanas, va justo después de Els Matins, pero quién le da paso, quien le da el relevo precediéndola en la parrilla no es Lídia sino Ariadna Oltra, desde que la periodista de Badalona hizo las maletas y se marchó a los Estados Unidos para emprender una nueva aventura como corresponsal de TV3.
Hace unos días el programa La nit dels ignorants de Catalunya Ràdio entrevistó a Lídia Heredia. Una conversación deliciosa con Xavier Solà. Una conversación que tuvo una invitada inesperada que tiempo atrás, protagonizó un momento sensacional con su hija, cuando todavía estaba, precisamente, en el programa que ahora ha dejado Lídia Heredia, Els Matins. Hablamos de la madre de Helena Garcia Melero, Rosa Maria, que telefoneó al programa para resolver una duda culinaria. "Nosotros tenemos en casa la costumbre de, cuando hacemos caldo y por Navidad, que sobre tanta cosa, hacer croquetas. Yo siempre hago las croquetas con todo cortadito o trituradito, pero cuando las rebozo lo hago con huevo, harina de galleta y las congelo. Hago 40 o 50 y las voy sacando cuando las necesito. Entonces las voy friendo. ¿Que de entrada el huevo y la harina de galleta estén congelados, puede perjudicar el producto?", quiso saber. En el plató nadie sabía lo que estaba pasando, pero la cara de Helena Garcia Melero era un poema: "Esto es muy fuerte. ¡De golpe digo, pero si es ella! Y ahora no he oído la pregunta".
Nos encanta Rosa Maria. Desde En Blau pedimos que la fichen como tertuliana de alguna programa. O que haga una sección con su hija en el Tot es mou, 'Melero y Melero', o alguna cosa por el estilo. Porque ahora ha vuelto a intervenir y llamar en directo a un programa de la Corpo, el mencionado de Catalunya Ràdio, donde entrevistaban a Lídia, que sólo de oírla se parte de risa. Y Rosa Maria: "¿Te acuerdas aquella vez, la noche de Reyes, que hacía un frío que pelaba y tú con los dos niños y los farolillos...? Aprovecho para desearte que os lo paséis muy bien, eres una crack, vales mucho, me encantas, eres tan natural explicando las cosas... Te felicito, te quiero y te doy un abrazo... ¿te acuerdas aquel día allí colgadas en un 'camión'?". Maravillosa. Y Lídia, encantada de la vida de que la llamen crack: "Y lo dice la madre de la Melero, ¿eh?". Y haciendo como si fuera su propia madre, preocupada por ella: "Te irá bien hija... si solucionas lo del inglés, que debe ser lo peor". Lídia, sin embargo, se defiende bastante bien con el idioma, "no es mi máxima preocupación, lo tengo lo bastante bien para salir adelante, no sufro por eso". Y Rosa Maria respira tranquila.
Pero Rosa Maria estaba embalada y seguía enamorando a los oyentes y a Lídia: "Yo hablo con gente, ¿eh?, e igual que le digo: 'Maria Helena, esto....' de TV3". Lídia corrobora que Rosa Maria "es una espectadora crítica". Y la madre de Helena que dice la mejor frase, cuando añade: "También le digo siempre que se corte el pelo y no hay manera". Lídia, por lo que pueda ser, le dice a Rosa Maria que "yo me lo he cortado hoy. A ver si te gusta cuándo me veas". Y la oyente: "Ooohh!! ¡Qué moona! ¡¡Pues a ver si con ella se lo dices y a ti te hace más caso!!". Y Lídia: "Ahora se lo diré, le enviaré un mensaje"... Maravilloso. Pueden oír el momento a partir del minuto 32' 50":
De momento, Helena no le ha hecho caso ni a su madre ni a Lídia Heredia, y continúa con el pelo largo... Pedimos desde de aquí que el día que se lo corte, Rosa Maria llame en directo al Tot es mou para decirle: "¡Hombreee! ¡Ahora sí! Ya era hora, hija!"... Ah! Y que le mande un tupper de sus famosas croquetas a Lídia a los Estados Unidos.