Hoy puede ser un buen día para todos los blaugranas porque el Barça femenino puede volver a coronarse como campeón de Europa. Mientras las jugadoras han desplazado a miles y miles de aficionados a Lisboa, el Barça masculino se ha quedado en Barcelona para enfrentar el entrenamiento previo al partido contra el Athletic de Bilbao. Mañana, el conjunto disputa la última jornada de una liga que ha emocionado mucho, pero como todas las últimas jornadas en que no se juega nada nadie, es descafeinada. El que podía parecer un partidazo a San Mamés en el último partido de liga, se ha transformado en un enfrentamiento amistoso intrascendente para dar, prácticamente, la bienvenida a las vacaciones de verano para la mayoría. La plantilla respira tranquila con un ojo puesto a la final de Champions femenina, pero la obligación de entrenar de Hansi Flick sigue estando.

El Barça celebra un gol contra el Real Madrid / Foto: EFE

Una de las principales cosas que ha conseguido el entrenador alemán esta temporada es que el equipo trabaje mucho, pero también disfrute durante los entrenamientos. Realmente, que la plantilla esté llena de jóvenes adolescentes alegra los ejercicios a cualquiera y, de hecho, algunos de los más veteranos también han adoptado actitud de jóvenes. El ambiente, aunque parezca mentira, siempre juega un papel clave en el mundo del fútbol y el Barça es una auténtica familia. De los más pequeños que no tienen ni la mayoría de edad, a los mayores que friegan el retiro, hay una gran diferencia de edad, pero las bromas entre ellos han demostrado que se comportan igual. Sin duda, dos de los mejores amigos que hay dentro del vestuario son los dos polacos: Lewandowski y Szczesny, que parece que vivan una segunda juventud.

Lewandowski y Szczesny / Instagram

Hoy, en uno de los últimos entrenamientos de la temporada, los dos protagonistas parece que hayan pasado del fútbol y han dejado en shock a los culés con otro deporte, el boxeo. Eso sí, falso. Ni más, ni menos, delantero y portero, para sorpresa de todos los presentes, han empezado a darse 'puñetazos'. El primero ya ha dejado 'KO' a Lewandowski, que después se ha levantado para devolvérselo. El teatro de Szczesny después del golpe ha sido, incluso, mejor que el del delantero y se ha mirado si tenía sangre en la boca. Acto seguido, entra en escena uno de los compañeros que, mientras se acerca, parece que mire el espectáculo alucinando. Entre risas, los dos polacos han regalado el mejor momento del entrenamiento, atención al vídeo:

El Barça continúa de fiesta porque ya no se jugará nada hasta la temporada que viene. Mientras las culés preparan el partido más importante del año, la plantilla del masculino ya practica, incluso, otros deportes. La ciudad de Barcelona hace días que es una fiesta y esperamos que la culminen las de siempre esta tarde. Eso sí, Lewandowski y Szczesny, que sigan dedicándose al fútbol, mejor goles y paradas, que puñetazos y KO.