Esta semana hemos vuelto a ver a Leo Messi en Barcelona. Que el argentino pise la que ha sido su ciudad durante 21 años de gloria sigue siendo una imagen que hace daño: lo hace como jugador de otro equipo, y además, enemigo declarado del F.C.Barcelona. Pero el vínculo del 10 con Catalunya es imborrable: es su casa y la tierra que ha visto nacer a sus hijos. Ha dejado claro que volverá cuando se retire del césped. De hecho muchos esperan que sea para transmitir su genialidad deportiva a las futuras generaciones del club y seguir haciendo felices a los aficionados que lo han adorado durante décadas.

El PSG tendrá muchos millones y habrá hecho la puñeta a los culés, pero ni todo el oro de Qatar podrá romper una relación como la de Messi y el Barça. Punto final. La primera temporada lejos del Camp Nou y de su residencia de Gavà, además, no está siendo nada fácil. En París tiene lujo y una constelación de estrellas, pero en Barcelona tenía la historia en sus manos y una ciudad que lo amaba por encima de todo. En Francia lo critican por no ser el que marcaba centenares de goles y daba clases magistrales de fútbol, pero en Catalunya ya no había dinero para pagarle. Fuera de aquí hace frío, y nunca mejor dicho. El presente es el que es. Hay que mirar el futuro con esperanza y deleitarnos con el pasado.

leo messi adios rúsula GTRES

Leo Messi llorando el día que anunciaba que se marchaba del Barça y de Catalunya / GTRES

Un pasado gracias al cual Messi ha tocado el cielo como mejor jugador de la historia de este deporte, por mucho que esta afirmación abra un debate interminable, más fundamentado en los intestinos que el cerebro. A lo largo de su trayectoria en activo en el Barça (y en la selección argentina), el de Rosario se ha convertido en un ídolo, en un icono. Por eso consigue también registros impresionantes en términos de popularidad, que en esta época que vivimos se mide a través de los followers en las redes sociales. Y Leo es también un monstruo en esta parcela: acaba de superar los 300 millones en Instagram. Brutal.

Evidentemente el dato merece una celebración, y el futbolista lo ha hecho a través de una recopilación de fotografías de diferentes momentos de su carrera. Muchas de ellas, evidentemente, son de azulgrana. Y por eso hace algo no demasiado habitual: hablar catalán para agradecerles el apoyo. Es lo único que nos quedó pendiente con el 10, que hiciera de la lengua del país la suya. Ahora bien, sus hijos sí que la hablan. Y él la respeta de la misma manera que estima el país. Por eso que escriba "Gràcies" en su post conmemorativo quizás parece anecdótico, pero los catalanohablantes le agradecemos el gesto, y más todavía con la que está cayendo.

Puesto Leo Messi Gracias catalán @leomessi

Leo Messi escribe en catalán para celebrar 300 millones de followers / @leomessi

Messi Barça PSG FC Barcelona Santi Garcés

Leo Messi, esta es tu casa / Santi Garcés, F.C.Barcelona

Messi ha hablado poco, y todavía menos en catalán, sí. La palabra que más ha pronunciado tiene trampa, porque es idéntica a la castellana: "Gol". Pero también ha dicho más de una vez el "Visca el Barça, Visca Catalunya" cuando celebraba títulos. Eso ya es otro cantar. Ahora también dice "gràcies", guiñando el ojo al país y al Barça. Nosotros te decimos otra: "Te queremos"