Quienes crecieron en los años 90 seguramente recuerdan a Kirk Cameron como el simpático y travieso Mike Seaver en la serie "Los problemas crecen". Con tan solo 15 años, este joven actor se convirtió en uno de los rostros más populares de la televisión estadounidense, robándose el corazón de millones de adolescentes y llenando habitaciones y carpetas con sus fotos. Su talento incluso le valió una nominación a los Globos de Oro.
Pero mientras el público lo veía como el yerno perfecto en la pantalla, la vida personal de Kirk Cameron comenzaba a cambiar de forma radical. A los 17 años, en plena fama, una chica lo invitó a una iglesia y ese encuentro lo transformó. Hasta entonces, Kirk se consideraba ateo, pero esa visita marcó el inicio de un profundo cambio interior: se convirtió al cristianismo. Desde ese momento, su vida dio un giro de 180º.
Cambió los platós por conferencias religiosas
Durante el rodaje de la serie conoció a Chelsea Noble, actriz y compañera de reparto, con quien comenzó una relación a los 18 años. El amor fue tan fuerte como duradero: se casaron y hasta hoy siguen juntos, siendo una de las parejas más estables de Hollywood. Juntos tienen seis hijos, dos biológicos y cuatro adoptados, y hace poco se convirtieron en abuelos.
Tras el final de "Los problemas crecen", lejos de seguir el camino típico de las estrellas juveniles, Kirk decidió alejarse de la industria tradicional de Hollywood y volcarse completamente en su fe cristiana. Desde entonces, ha protagonizado y producido varias películas religiosas, ha dado conferencias por todo el país y ha estado muy presente en programas de televisión hablando sobre su fe y su visión del mundo.
Padre de seis hijos y abuelo, sigue vinculado al mundo del audiovisual
Su postura no ha estado exenta de polémicas. Kirk ha sido muy reivindicativo con sus creencias conservadoras, defendiendo el modelo de familia tradicional, criticando la homosexualidad y apoyando abiertamente a Donald Trump. Estas opiniones han generado fuertes reacciones, tanto de rechazo como de apoyo. En cualquier caso, recibe mensajes de miles de mensajes de personas agradecidas por su valentía al hablar sin filtros.
Hoy, a sus 54 años, Kirk Cameron lleva una vida activa, aunque completamente distinta a la que vivió como estrella adolescente. Presenta un programa infantil con contenido educativo y otro centrado en el cristianismo y el patriotismo. Además, está a punto de lanzar su nuevo libro titulado "Born to Be Brave", en el que comparte sus reflexiones sobre la fe, la paternidad y el papel del hombre en el mundo moderno.