El ictus que sufrió Kiko Rivera hace unas semanas parece que ya es pasado pisado. Ha quedado en el olvido del DJ andaluz, que ya hace prácticamente vida normal. Hoy ha sido cazado por las cámaras rosas de Europa Press y, sin bajar la ventanilla del coche, Kiko ha respondido a todo como si fuese un titiritero, con gestos. Ha podido ser grabado por las cámaras debido a una visita suya al neurólogo, donde se ha hecho un test más para ver cómo avanza su enfermedad. Al volver, también ha sido cazado antes de ir al supermercado.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Con los reporteros enfrente del coche y con las preguntas flotando en el aire, Kiko ha levantado el pulgar en señal de que todo va bien. Así tranquilizaba el hijo de 'La Tonadillera' a la prensa: todo va sobre ruedas, no hay complicaciones. "Más o menos hago vida normal", se ha intuido que decía Paquirrín cuando le preguntaba una de las reporteras, la cual era de 'El Programa de Ana Rosa'. Aunque la pregunta de después sobre su relación con Anabel Pantoja tras la muerte de su tío Bernardo no la ha respondido. "Tendré que volver al hospital", se interpretaba que quería decir Kiko aún sin bajar la ventanilla del coche, que ya estaba aparcando su mujer Irene Morales en el parking de su casa.

Sin secuelas

Lo que se sabe del estado de Kiko Rivera no es mucho, ya que él no dice gran cosa. Lo que es seguro es que no tiene secuelas aparentes, y eso es ya una gran suerte. Mucha gente que sufre un ictus arrastra secuelas de por vida: Kiko, no. Por eso ha levantado el pulgar, porque está OKEY, sin más. Lo que no se sabe tampoco es si ha recibido el alta médica: tras estar varios medios contando que Rivera estaba muy grave en el hospital en el momento posterior al ictus, Kiko pudo salir a los pocos días, pero sin el alta médica. Los profesionales le recomendaron reposo casi absoluto y es por eso que a Kiko se le ha visto en contadas ocasiones saliendo de casa, siempre acompañado del amor de su vida e inseparable pareja Irene Rosales.

Visiblemente mejor

La imagen de Paquirrín es totalmente diferente a la que tenía antes. Antaño daba miedo con su aspecto físico a los treinta y pocos años y, desde que sufrió el ictus, está mejor que nunca. Sano y salvo, el hermano de Cayetano Rivera luce tipín gracias, en gran parte, a su estricta dieta. También da mucha mejor imagen debido a que ya ni fuma ni bebe. Su dieta se basa, básicamente, en alimentos mediterráneos y agua. Los cigarrillos están prohibidos en su casa y el alcohol y las drogas son motivo de expulsión si algún día volvieran a entrar. Kiko es otro: es Kiko 'El Hermoso'.

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Con La Roja

Kiko Rivera es uno de los aficionados más acérrimos de la selección española. Normalmente no se pierde ningún partido del combinado nacional dirigido por Luis Enrique Martínez, pero los del Mundial son un must para él. Es un alma más de España, que también cuenta con otras famosas como Paula Badosa que pasean por todo lo alto el orgullo de La Roja. Ayer, ella se fotografió en el mismísimo estadio de Qatar con su novio Juan Betancourt. "Vamos España", posteó, igual que Kiko.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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