Por primera vez en más de 60 años, España no estará frente en la próxima edición de ‘Eurovisión 2026’ que se celebrará con total normalidad a pesar del revuelo mediático de los últimos meses. Algunos países pidieron que se cancelase a Israel por el genocidio en Gaza, pero es uno de los países que alimenta el festival, por tanto se ha preferido que otros se marchen, aunque sean importantes, ya que España pertenece al famoso “Big Five”. Con esta acción queda al descubierto algo que siempre se ha sabido, el concurso más importante de la canción responde a cuestiones políticas y no valora realmente la canción ni al músico.

A excepción de Chanel, en la que por cuestiones políticas tampoco pudo alzarse con el número uno, el país siempre ha quedado en bajas posiciones, o penúltima o antepenúltima, como fue el caso el año pasado con Melody con la canción “Esa diva”. Unos ven la retirada como un acto de coherencia y defensa de los derechos humanos; otros la critican por politizar un evento musical. Las opiniones son muy diversas.
Son muchos los artistas que han participado en este certamen que están de acuerdo con la decisión de RTVE, que tampoco emitirá en TVE el festival. Blanca Paloma y Alfred García califican la decisión de “histórica” y expresan su orgullo por el respeto a los derechos humanos. Blas Cantó y Lydia también respetan la decisión, aunque ésta última siente mucha pena por los que se estaban preparando para ello con mucha ilusión.
Karina quiere que ese dinero se invierta en sanidad y educación
Karina también ha querido dar su opinión y lo ha hecho a través de ‘El Español’. "Para gastar dinero en Eurovisión y quedar siempre los últimos, es mejor invertirlo en la sanidad pública”. Una respuesta muy aplaudida.
Considera que España ha mostrado muy poco interés por Eurovisión en los últimos años. "Que le inyecten un poquito de dinero a los profesionales, a los médicos. A la sanidad. Lo agradeceremos mucho, indudablemente, y lo agradecerán los que vengan", declara. Y lo dice alguien que quedó en segunda posición en 1971, uno de los mejores datos de la historia del festival.
Al renunciar RTVE a participar en Eurovisión ahorrará unos 300.000 euros. "Estamos pasando una crisis bastante gorda económicamente hablando y para gastarse el dinero en Eurovisión, para quedar los últimos, pues mira, en mi opinión, más vale que no vayamos y que ese dinero se lo pasen a sanidad, por ejemplo. Digo la sanidad porque yo me he operado por la sanidad pública, claro”. Recientemente la operaron de la cadera, de la que aún está convaleciente.
