Han pasado cinco años desde que Julia Otero anunció que había finalizado su tratamiento contra el cáncer de colon, pero eso no quiere decir que se haya curado porque siempre puede volver, y ese es precisamente su mayor miedo en estos momentos. La periodista ha hablado de la enfermedad con su compañero de profesión y exmarido, Ramón Pellicer.
La periodista se sinceraba con su exmarido y su oncólogo Josep Tabernero: "Si nos encontraran en un pasillo, o un ascensor, te diría que me encuentro bien, muy bien. Pero sí, estoy bien provisionalmente, como lo estamos todos los enfermos de cáncer. Estoy esperando los ocho meses y 20 días que me quedan para llegar a los 5 años, que es el momento en que espero poder decir que estoy curada. De momento, aún no porque estoy en tránsito. La salud es una historia muy provisional", comentó en La Marató de 3Cat.
A los cinco años podrá decir que está curada, aunque siempre hay un riesgo de recaída
En unas semanas realizará su última consulta a su médico antes de que se cumplan los cinco años para finalizar ese período de prudencia. En ese momento, según ella podrá decir que está curada, pero siempre hay que ir con pies de plomo. Se establece un mínimo de cinco años para poder hablar de curación total. A ella le diagnosticaron el cáncer en 2021. Se tomó un descanso y volvió al trabajo ocho meses más tarde, en enero de 2022.
"Lo que sí pasa es que cada vez que pasan los años y los meses, cada vez tienes más angustia, y los que lo sufren como yo lo entienden perfectamente: qué pasa las semanas y los días antes de estos controles que nos tenemos que hacer. A mí me toca ahora después de Reyes. La semana antes empiezo a sufrir mucho, la incertidumbre y la amenaza, que ahora es peor cuando se acerca la meta porque ahora tengo más miedo", declaró.
No obstante, se muestra con una actitud muy positiva: "Cada vez que entro en el tubo del TAC, lo hago convencida de que volverá a salir una mancha. Cuando la radióloga te dice que no, respiras y te das cuenta de que puedes descansar tres meses más".
