Si hay una serie que la está rompiendo últimamente, esta es 'El Juego del Calamar'. No querríamos hacer spoilers y destrozarle el argumento a nadie, pero explicamos muy rápidamente el planteamiento de esta producción coreana que ha enganchado a millones de espectadores por todo el mundo. Un grupo de desgraciados (con perdón) reciben una invitación misteriosa para participar en un juego gracias al cual pueden convertirse en multimillonarios y dejar atrás sus vidas patéticas y complicadas. O cuando menos, pueden taparla con una morterada inimaginable. El primero de estos juegos es aquel del 'escondite inglés', que en la traducción española es 'luz roja, luz verde.' En este caso, si te pillan en movimiento, la eliminación es total y drástica. No es que quedes fuera del juego, es que te matan. Una pequeña diferencia, sí.

El éxito de esta fábula sádica de supervivencia ha inspirado a los guionistas del programa satírico por excelencia de TV3, el 'Polònia'. Y lo han recreado cambiando ligeramente la identidad de los participantes. Los jugadores no tienen problemas económicos, sino políticos, policiales y judiciales: indepes catalanes o vascos, 'rojos', etcétera. Y en vez de la muñeca que hace de verdugo, los de Minoría Absoluta han escogido a un juez español del Tribunal Supremo. Los perdedores no encontrarán la muerte si pierden. Aquí les esperan unas esposas y una sentencia de prisión, especialidad de la casa.

'EL JUEGO DEL CALAMAR' ORIGINAL:

El juego del Calamar NETFLIX

El juego del Calamar muñeca NETFLIX

'El juego del calamar' / Netflix

'EL JUEGO DEL CALAMAR' DE TV3:

El Juego del Calamar juez Polonia TV3

El Juego del Calamar juez ojos Polonia TV3

'El juego del calamar' de 'Polònia' / TV3

Casi no hace falta explicar el desenlace de la escena que vimos en TV3: todos acaban atados de manos y condenados antes de cruzar la meta. Los 'separatas', los que tienen 'restos de fairy', los del 'flequillo filoetarra'... Una carnicería judicial, ejecutada por un togado gigante con los ojos bailando de un lado al otro. Bueno, rectificamos: no todos. Se salvó uno que entró en escena cuando el resto habían caído al suelo. Un viejo conocido en el Estado español, aunque hace tiempo, más de un año, que no lo vemos haciendo de las suyas. Juan Carlos I, el huido, con el que la Fiscalía del Supremo hace la vista gorda preparando el terreno para su retorno inminente. El de 'Polonia', interpretado por el gran Toni Albà, de hecho ya está aquí. En vez de ir directamente a Zarzuela, donde no lo quieren ni en pintura, ha acabado en el mencionado juego.

El Juego del Calamar independentista Polonia TV3

El Juego del Calamar esposas Polonia TV3

El Juego del Calamar Juan Carlos Polònia TV3

A 'El juego del calamar' de 'Polonia' todos pierden... menos Juan Carlos I / TV3

La resolución es desternillante y escalofriante a partes iguales. Escalofriante, sí, porque el encuentro entre el Borbón y su amigo juez es tan real que asusta. Así lo identifican: "Campechano" , "inviolable", "nos trajo la democracia", lo votamos entre todos"... Uno de los suyos, vaya. En vez de unas esposas, le hacen la ola, un masaje y le ponen una alfombra roja. ¿Ficción? No parece.

Así funcionaría este juego en España. Es el 'luz roja, luz gualda'. El estado siempre gana.