Una de las peores experiencias es sufrir un accidente durante las vacaciones. Todo el año esperando el descanso del verano y justo en este momento con tantas actividades al aire libre es cuando hay más peligro de lesiones. Es lo que le ha sucedido a la modelo catalana Judit Mascó que a finales de julio se rompió el Tendón de Aquiles en un mal paso mientras jugaba un partido de tenis haciendo dobles con su marido, Eduard Vicente. No fue haciendo escalada u otros deportes de más riesgo. Muy mala suerte. No pudo salir por|para su propio pie, la llevó en brazos su marido. El dolor debió ser considerable. Judit Mascó colgó las fotos a Instagram, también la de la camilla del hospital donde tuvo que ser operada luciendo un pie vendado hasta la rodilla, explica su lesión: "Jugando a tenis, rotura tendón d Aquiles. Ya operada y todo bien. Semanas por delante de descanso y mucha paciencia".
Mascó ha pasado agosto en su casa del Pirineo con una bota ortopédica para no estropear su tobillo. Una solución aparatosa que todavía no ha podido abandonar a pesar de avanzar en la recuperación, ahora va con calzado ortopédico a la pierna derecha y tiene que andar con la ayuda de dos muletas. Es la peor pesadilla de una modelo de pasarela: tener que caminar con muletas. Pero la Mascó es tan elegante que incluso con estos bastones y luce una imagen espléndida. A las penas, puñaladas:
Mascó pasa el parte de la lesión: "Vingaaaaaaaa������������������������6 semanas después de la operación y esto va cogiendo otro color!!! Gracias en tod@s miedo vuestros ánimos �������� Y fuerza en l@s q estáis en situaciones similares ❤️������������❤️���� @juditmasco #juditmasco #Aquiles #TendonAquiles". Camina más ligera y feliz. Acaban las vacaciones y la modelo volverá a sus apariciones a diferentes medios como el Todo se mueve de Tv3. Con muletas pero siempre oye a la mujer más elegante de Catalunya. Los 55 años de la Mascó ya los querrían muchas personas de treinta. Solo reconoce que tiene un complejo físico y no lo revela nunca. Judit Mascó ha concedido a lo largo de su vida unos cuantos centenares de entrevistas y hay una pregunta que nunca responde: qué parte de su cuerpo no le gusta. La respuesta es burlona "A ti te lo diré". Normal, su cuerpo es su herramienta de trabajo y no destacará la parte negativa. Es paradójico que la persona más elegante, fotogénica y naturalmente guapa del país tenga alguna parte del cuerpo que lo acompleja. Pero tiene, como todo el mundo. Será la curvatura de las piernas, los dedos de los pies o los omóplatos. Lo que no ha mostrado nunca como modelo son las partes del cuerpo que se tapan con un bikini. Ni el culo ni los pechos. Otras modelos no han tenido problemas para exhibirlo como parte del trabajo, pero a Mascó no le recordarán una foto demasiado explícita. Elegante y sobria, también lesionada.