El Chiringuito de Josep Pedrerol se convirtió en un funeral a raíz de la victoria en Champions del F.C.Barcelona frente al Manchester United. El presentador catalán ha explicado en varias ocasiones ser aficionado del Barça, pero semana tras semana perfecciona su capacidad para esconder su simpatía por el club azulgrana. Lo demostró nada más comenzar el programa de Mega, cuando en vez de felicitar los de Ernesto Valverde por conseguir ventaja en la eliminatoria, analizaba resultado diciendo que "el Barça no convence", "el United no ha tenido un solo balón de peligro" y sobre todo "normal que Pogba quiera jugar en el Madrid". Ay, el Madrid, Josep. Qué lástima que se lo tengan que mirar por la tele, ¿verdad? El periodista deportivo todavía tenía una preocupación mayor. Planetaria, de trending topic: "¿Debió ser expulsado Busquets"?

Curiosa forma de practicar la objetividad a la hora de analizar el partido: sacar punta a cada acción de los azulgranas en Old Trafford y despreciar la actuación de los jugadores. También resulta sorprendente que durante buena parte del programa el debate se centrara en la posible llegada de un jugador del Manchester al Real Madrid la próxima temporada. Pero claro está, la caverna es la caverna, y Pedrerol, el dueño del cortijo futbolero, sabe que su parroquia quiere humillar al Barça y alabar a los merengues. Una parroquia en la que destacamos, evidentemente, al incendiario Tomàs Roncero, que protagonizó uno de sus inflamados discursos en torno a la grandeza del Madrid. Como siempre, puro señorío (que tuvo respuesta de los internautas)

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Lo que acabo de encontrar... Jajajajajajajajaja #mejorahoraquedespués

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Esta es el alma de El Chiringuito: convertir cada triunfo del Barça en un aquelarre en el quemar a Messi y compañía. Es la única forma que tienen para combatir la buena marcha culé en las diferentes competiciones, especialmente en una temporada nefasta para el Real Madrid. Pedrerol quiere mantener el programa y a su audiencia, y ya conocemos el precio. Un precio que está dispuesto a pagar. El Barça lo importa un pimiento.