Los economistas mediáticos han surgido durante la crisis como setas: Ajram, Niño Becerra o Sala-i-Martín. Pero uno de los más queridos es José María Gay de Liébana. Su talante afable, el trato personal cuando saluda ("Hombreeeeee, grandeeeeee") y su bondad lo hacen muy televisivo y participa en diferentes tertulias televisivas. Pertenece a dos minorías: la de los economistas simpáticos y la de los pericos. Y su equipo del alma, el RCD Espanyol, ha difundido una noticia que era poco conocida: Gay de Liébana sufre un cáncer avanzado, con metástasis. Los jugadores le dedicaron la victoria en Huesca que los colocaba segundos.

Una noticia que sabían algunos y que ahora, difundida a twitter, ha hecho estremecer a los que aprecian al profesor de Economía de 65 años. Una vez publicado ha confesado que se lo diagnosticaron hace medio año y que cada dos semanas pasa dos días enchufado en el hospital. Sin perder su buen humor ha dicho "Me comeré los turrones y creo que no me moriré hasta ver el Espanyol ganando la Champions League". En Jugones de La Sexta loehan entrevistado por|para el tuit de los pericos.

El profesor agradece el tuit del españolismo (del equipo, el unionismo también le quiere pero no tiene twitter): "Me quedé helado, petrificado cuando lo leí. Fue una inyección de energía moral, un torpedo de entusiasmo. Estoy luchando contra el cáncer, tengo la metástasis allí. En el hospital solo soñaba en mi tablet para ver al Espanyol. Al ser del Espanyol estoy acostumbrado a todo. Cuando el Espanyol gane la Champions ya me puedo morir. Pero no me esperaré sentado a que la parca me venga a recoger". Muchos ánimos, este partido sí que lo ganará, profesor Gay de Liébana.