Preocupación por el estado de salud de José María Almoguerah. A su temprana edad de 35 años, el hijo de Carmen Borrego lleva un marcapasos desde hace 12 años y debe ser intervenido de urgencia por un fallo en su sistema de estimulación cardiaca. Ha sido el programa ‘El tiempo justo’ el encargado de desvelar que el aparato “está fallando, dando anomalías”. La semana pasada José María recibió una llamada urgente de la Fundación Jiménez días, hospital donde le realizan el seguimiento de su enfermedad, para comunicarle que “había que cambiarlo de forma urgente e intervenirle a máxima velocidad”.
A pesar de la urgencia médica, todavía no se le ha dado una fecha para la intervención, se encuentra a la espera y muy preocupado. Tanto él como su entorno están preocupados por la futura operación y lo que podría suceder en estos días. “Por la gravedad y delicadeza de esta intervención”. Incluso madre e hijo, que aunque no tienen buena relación, habrían hablado estos días.
De momento toda la familia prefiere mantenerse en silencio, prudentes. Ni tan siquiera su novia, María ‘la Jerezana’, con quien mantiene una relación desde inicios de año cuando participó en GH DÚO. Continúa muy activa en redes sociales donde publica consejos de belleza y moda.
En una de sus entrevistas, José María Almoguera dio a conocer su problema de salud. "A mí si me dan un golpe en el desfibrilador no me hace ninguna gracia, porque ya no es una broma, es una cosa que atenta contra mi integridad y no me va a gustar", manifestó.
José María Almoguera confesó la enfermedad cuando se le criticó por no realizar las pruebas físicas
Esta noticia se conoció cuando el hijo de Carmen Borrego participó en GH DÚO porque no cumplía con las mismas pruebas físicas que sus compañeros. El joven realizador padece un desconocido trastorno cardiovascular, una afección genética denominada síndrome de Brugada que afecta directamente al corazón.
Según la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el síndrome de Brugada se incluye entre lo que se conoce como canalopatías y cuya principal consecuencia es la predisposición a la aparición de arritmias y muerte súbita, por este motivo se analiza cualquier movimiento.
En su caso es importante bajar la fiebre y tomar medicamentos que eviten arritmias y que el corazón bombee sangre de forma adecuada. En los casos más graves, se necesitaría implantar un dispositivo -desfibrilador cardioversor implantable (DAI)- para evitar posibles complicaciones.
Esta enfermedad afecta a 5 de cada 10.000 habitantes, aunque se cree que hay muchos pacientes que podrían tener síntomas silentes. Hay algunas personas que podrían tenerlo y no saben que lo tienen.
