José Andrés decidió cruzar el charco para ayudar a los demás. Apagó los fogones de un restaurante para cocinar para causas solidarias. Cualquier parte del mundo es válida. Cocinó en Valencia para todas aquellas personas damnificadas por la DANA. El popular chef ha conseguido una gran reputación y es uno de los nombres que en los últimos años ha sonado muy fuerte para alzarse con uno de los reconocimientos más importantes, el premio Nobel de la Paz.
Este importante crecimiento personal y profesional se ha producido gracias a la constancia y al trabajo. Cuando le preguntan sobre el sueño americano, fue en busca de él cuando cruzó las fronteras de España, dice: “Me gusta hablar del sueño americano porque siempre ha sido una cosa bonita, una quimera. Pero al final la vida no son sueños, sino trabajo.
El chef ha sido nominado en varias ocasiones al premio Nobel de la Paz. Su nombre figura en la misma lista en el que se encuentra el de Donald Trump. Todo por sus esfuerzos humanitarios a través de World Central Kitchen, que responde regularmente a zonas de desastre en todo el mundo para alimentar a las víctimas. Incluso si el presidente de Estados Unidos le pidiese ayuda, a pesar de sus políticas migratorias. Por ahora nunca se ha hecho con el reconocimiento.
Donald Trump también podría ganar el Nobel de la Paz
“Si este señor merece estar nominado a un premio Nobel, demuestra que en el mundo hay que seguir luchando por entender cuáles son los valores básicos que nos unen a todos. Él, por desgracia, no ha hecho nada por ello. Si no ha conseguido unir a América, imagínate intentar hacer lo mismo con el mundo”, respondió José Andrés a la entrada en la lista de Donald Trump al premio Nobel de la Paz.
José Andrés es una persona solidaria, que siempre actúa con respeto y le gusta escuchar a los demás, incluso a aquellos que no respetan los valores. Nunca ha ido en contra de nadie, ni tan siquiera de Donald Trump, “aunque digan que es mi enemigo”. “La mejor forma de demostrarle a una persona que crees que está muy alejada de lo que tendría que ser una normalidad social solidaria sería dándole de comer en un lugar donde hay personas realmente necesitadas”, comparte como lección.
Para el chef dar de comer es algo muy sencillo. El alimento siempre lo ha dado la Madre Tierra, lo que hay algunos gobernantes que quieren usarlo como arma política, militar o social. “Para acabar con el hambre en el mundo se necesita voluntad política, social y económica. Además, tenemos una tendencia a lanzar dinero al problema en vez de invertir en las soluciones, en las producciones”.
