Ahora que hace buen tiempo, ahora que hace solecito y al aire libre se está razonablemente bien (los que detestamos el calor, sin embargo, no lo disfrutamos tanto), son muchos los que en sus ratos libres aprovechan para ir solos, en pareja o con amigos a tomar alguna cosa a alguna terracita, un café con hielo, una cervecita bien fría con unas aceitunitas y unas patatitas, o un gin-tonic a media tarde. Como decíamos, los calurosos tenemos sensaciones encontradas, porque aunque se está mucho mejor en el interior de los bares, cuando estos tienen aire acondicionado, es innegable que no es comparable a tomar lo que sea al aire libre, en alguna terracita habilitada. Pero no todo son buenas sensaciones cuando alguien opta por esta segunda opción, y de eso da fe el querido periodista catalán Jordi Eroles.

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Jordi Eroles / @JordiEroles
Jordi Eroles, TV3
Jordi Eroles / TV3
Jordi Eroles desayunar aniversario|cumpleaños @jordieroles
Jordi Eroles / @JordiEroles

Eroles, desde hace ya un tiempo en la sección de política de los servicios informativos de la casa, es probable qué algún día, él que está en contacto con los que mandan y los que aprueban o tumban leyes, les coma la oreja a los políticos para que hagan alguna cosa con una normativa que resuelva un problema que le pasa día sí, día también, cuando quiere relajarse en alguna terraza para desconectar. Normalmente, Jordi es alguien con una bondad que desarma, los que lo hemos conocido y trabajado con él lo podemos constatar. Nunca con un 'No' por respuesta, siempre sonriendo y normalmente, cuando habla o se expresa, vía redes sociales, lo hace para dar mensajes positivos o estimulantes, sobre Catalunya o sobre lo que le pase por la cabeza... o por los pies, como hace poco, cuando emocionó a sus seguidores para decir que ya ha ido dos días al trabajo llevando alpargatas maravillosas.

No sabemos si después de ir a TV3 fue a tomar alguna cosa a una terraza de un bar con alpargatas o con algún otro calzado. Pero fuera cuál fuera, seguro que tuvo ganas de largarse por patas. ¿Por qué? Porque acaba de volver a vivir una situación que se repite CADA VEZ que va a una terraza, una situación que lo tiene echando chispas, harto, y que no parece de fácil solución. ¿Cuál? Constatar que a su alrededor, todo quisqui fuma, y que por muy al aire libre que estén, se tiene que tragar el humo que le llega de las mesas de al lado...

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Foto: Efe

Y ya está hasta las narices y ha estallado públicamente: "Hasta los cojones de no poder tomar, de buena mañana, un café con leche en una terraza de un establecimiento sin que me abrace el humo del tabaco de todos los fumadores que hay sentados a mi alrededor!":

Inmediatamente, debate encendido en redes, la mayoría, dándole la razón al bueno de Jordi... Otros, no tanto:

Difícil llegar a un punto intermedio...