Joaquín Sabina cree que ha llegado el momento de jubilarse a sus 76 años y disculparse con los suyos por no haberles dado la atención que merecían debido a sus compromisos profesionales. No ha podido estar en momentos muy importantes para sus hijas y eso es algo que siempre llevará marcado en su corazón. Un sentimiento de culpa que no se perdona. Ahora quiere pasar tiempo con su mujer, y con sus dos hijas, fruto de su anterior relación. Además, quien sabe si en algún momento le harán abuelo. No obstante, eso no quiere decir que abandone para siempre el mundo de la canción. Seguirá componiendo canciones cuando su cuerpo se lo pida, incluso se subiría a un escenario si es por un acto solidario en un día concreto, pero aquellas largas giras y trabajo diario terminaron.

A día de hoy Sabina solo cuenta con una sociedad, Ultramarinos Finos, con la que gestiona su actividad artística. La empresa ha presentado recientemente su balance de cuentas del año pasado y muestra una economía más que saneada. Cerró en negativo, ya que los resultados son del momento en que paró para preparar su gira de despedida de estos últimos años.
Joaquín Sabina tiene un truco para hacerse importantes deducciones en su declaración de la renta
Cuenta con un patrimonio neto de 5,7 millones de euros y una liquidez elevada, con más de 6 millones en efectivo. El año cerró con una pérdida de 196.689 euros, un cambio significativo respecto al beneficio de 575.652 euros del ejercicio anterior. A pesar del descenso, la empresa no tiene deudas bancarias y se apoya en las reservas acumuladas y activos inmobiliarios valorados en millones de euros en Madrid y en Cádiz. Esta empresa está al 50% entre él y Jimena Coronado, su actual mujer.
Desde hace unos años, Joaquín Sabina también aparece como socio de diversas Agrupaciones de Interés Económico relacionadas con el curioso campo de la Investigación y el Desarrollo. En los últimos años ha invertido en casi una decena de sociedades de estas características, lo que tiene un beneficio muy positivo para realizar deducciones en la renta de cada año. Le han animado estas ventajas fiscales. "Desde enero de 2021, la ley permite que los promotores y productores de eventos, espectáculos y producciones audiovisuales 'vendan' sus deducciones fiscales para obtener financiación y en ese proceso se pueden deducir parte del Impuesto de Sociedades", explica un fiscalista a Vanitatis. "Es", aseguran, "un proceso perfectamente legal". Sabina aparece como socio de varias AIE dedicadas al campo de las ciencias experimentales como Imab 4 Cancer Inmuno AIE o Investigaciones Samaniego AIE.
