Después de toda la vida del bracito de Ana Rosa Quintana, Joaquín Prat ha protagonizado más de una polémica por sus declaraciones, a menudo, en la misma línea que su mentora televisiva. Lleva muchos años en Mediaset, donde ha pasado por todas las franjas horarias tanto en Telecinco como en Cuatro, y ahora es el nuevo rostro de las tardes de Telecinco con El tiempo justo, un programa hecho a medida donde el nombre remite justamente al programa que hizo famoso a su padre, Joaquín Prat sr., El precio justo. A sus 50 años, Prat reconoce que "soy un mandado. ¿El mediodía en Telecinco? No me encanta, pero de acuerdo. Pero el año pasado no fue una temporada fácil. Toca remar", dice sobre el intento de la cadena de reflotar una franja y unos índices de audiencia que no son precisamente para lanzar cohetes.
⏱️Así ha comenzado 'El tiempo justo', el nuevo magazine de tarde de @telecincoes conducido por @PratSandberg 👏👏👏 pic.twitter.com/uHF031rnb2
— Mediaset España (@mediasetcom) September 8, 2025
En una entrevista para el diario El País, el presentador habla del presente, del suyo y de su programa, y del pasado, por ejemplo, un programa como Sálvame que ya ha pasado a mejor vida: "¡su recorrido había llegado a su fin. Aunque ellos no lo digan, estaban hasta las pelotas. Jorge Javier estaba saturado. Y creo que cometieron un error con el tema Rocío Carrasco. Si la gente ve que hay pensamiento único, huye. Se disparó un ambiente casi guerracivilista en Telecinco. Fue una etapa oscura. Pero ha cambiado. Jorge me mandó un mensaje diciendo: 'Me encanta que vayas a darme el relevo'". Prat habla del malestar que se vivía en la cadena y habla sin ambages de un tipo muy concreto de personaje televisivo del que está harto. Si los de Sálvame estaban ya hasta las pelotas de su propio programa, ha vuelto a utilizar esta expresión para hablar de otra especie televisiva.
Admite que "la gente está saturada del corazón y la política. Yo no sé qué más hablar de la Pantoja, pero da audiencia. Como espectador me agota, pero como presentador me tiene que entusiasmar". Curiosas sensaciones porque Telecinco se basa, en buena parte, en corazón y en comentarios sobre política. Considera que la política "se ha salvamizado. Todo es opinar y opinar. Yo quiero el tiempo justo para la opinión. Los políticos son muy necios, torpes e incompetentes. Es la clase más mediocre de la historia de este país. Las entrevistas con políticos son un peaje que tenemos, pero hunden la audiencia". Y justamente son los opinadores televisivos los que lo hacen sacar de quicio, además de los políticos.
Cuando le preguntan "¿qué contenido sobra"? de la televisión que se hace hoy en día, lo tiene claro: "Me sobran los vividores que no aportan, esos personajes artificialmente creados, por ejemplo en el corazón. También en Telecinco". "¿Los tertulianos?", quiere concretar el diario. "La gente está hasta las pelotas de ver al tertuliano que sabe de todo, que va mañana, tarde y noche. Se queman. Queremos a expertos que conozca su tema. Y no me gustan los incendiarios, ya estoy yo para incendiar y apagar el fuego"... Pues de estos tienen unos cuantos en Telecinco...