Jeff Bezos, el fundador de Amazon, es uno de los hombres más ricos del planeta. El magnate acumula una fortuna que supera los 250.000 millones de dólares. Y como su cuenta, algunas de sus rutinas también son extravagantes. Por ejemplo, la de su desayuno.
Bezos desayuna alimentos como pulpo mediterráneo con patatas, bacon, yogur de ajo verde o un huevo escalfado. Una combinación insólita para muchos, pero que Bezos considera la clave para empezar el día con energía y equilibrio.
El curioso menú se hizo famoso gracias a Matt Rutledge, fundador de Woot, una empresa que Bezos compró hace más de una década. Rutledge relató que, durante una reunión en un restaurante, el magnate pidió “pulpo mediterráneo con patatas y bacon crujiente”. Aquella información, la de un multimillonario degustando un plato tan peculiar a primera hora del día, se volvió viral.

El desayuno es el momento más importante del día para Jeff Bezos
El fundador de Amazon se ha convertido en un obsesionado de la nutrición consciente. En su menú matutino no faltan las proteínas magras, los carbohidratos complejos y un toque exótico. El pulpo mediterráneo lo combina con patatas asadas y un huevo escalfado cocido al punto. Acompaña el plato con un yogur de ajo verde, rico en antioxidantes. Según su entorno, Bezos considera que “la comida debe tener significado y propósito”.
Es un ritual que respeta siempre, esté donde esté, incluso cuando viaja en su jet privado o cuando pasa largas temporadas en su mansión de Beverly Hills. No lo hace por extravagancia. Afirma que el desayuno es su “momento sagrado”. Jamás programa reuniones importantes antes de las diez de la mañana. Prefiere dedicar esas horas a compartir la mesa con su familia y a “pensar con calma”. Según él, un día productivo comienza con “una buena conversación y un plato nutritivo”.
Antes del éxito de Amazon, Bezos llevaba una alimentación muy desordenada
Su pareja actual, Lauren Sánchez, comparte esta filosofía. En sus redes sociales ha publicado fotografías de sus desayunos en común, con frutas tropicales, zumos naturales y platos de aspecto gourmet. “Cuidar el cuerpo es también cuidar la mente”, asegura ella.

Pero no siempre fue así. En sus primeros años como emprendedor, Bezos admitió que sus hábitos alimenticios eran caóticos. “Desayunaba galletas industriales y bebía litros de café”, contó en una entrevista hace años. Su estilo de vida, marcado por jornadas interminables en los inicios de Amazon, apenas dejaba espacio para cuidar su cuerpo. Todo cambió cuando su entonces esposa, MacKenzie Scott, lo animó a tomarse la salud en serio.
Hoy, Bezos presume de un físico mucho más atlético y de una disciplina férrea. Dice que no necesita cafés ni suplementos, solo descanso, ejercicio y un desayuno perfecto. Su receta, tan excéntrica como eficaz, se ha convertido en tendencia entre empresarios y seguidores que buscan imitar su rutina.