Como si fuera la noche de las Campanadas y los espectadores tuvieran ganas de ver el primer anuncio del año, los espacios publicitarios de la Super Bowl son siempre un espectáculo televisivo que la audiencia nunca se quiere perder. Por un spot de tan sólo 30 segundos, los anunciantes son capaces de pagar más de 5 millones de dólares. Cifras estratosféricas que tienen un motivo evidente: la final de la liga de fútbol americano (NFL) tiene un público de unos 100 millones de personas sólo en los Estados Unidos. Para atraer a este gentío, los publicistas recurren a los famosos, tocan la fibra, quieren hacer reír... y este año hay uno que se ha llevado la palma. El anuncio de la empresa Rocket Mortgage, sponsor de la NFL, con Jason Momoa.
GTRES
El protagonista hawaiano de Aquaman, Khal Drogo en Juego de Tronos, impacta a la audiencia con un cambio de imagen radical. El actor es ampliamente conocido por su físico imponente: 1,93m de altura, hipermusculado y pelo largo. Y los anunciantes de Rocket Mortgage juegan con eso. "¿Qué significa casa para mí? Es mi santuario, el lugar donde puedo bajar la guardia, donde puedo relajarme y estar totalmente cómodo en mi propia piel", recita en el spot de las hipotecas, a la vez que se desprende de unas prótesis que lleva a los brazos y el vientre. También lleva peluca. El hombre de la silueta escultural ahora es un tirillas, calvo, sin bíceps ni abdominales marcados. Los espectadores de la Super Bowl se frotan los ojos. Aquí el vídeo entero y las fotos del Momoa original y el del anuncio:
Aquaman
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Alucinante.