El 20-N lo aprovechan los ultras, fascistas, seguidores de Vox y otros partidos para recordar con añoranza a su dictador. Jaime Peñafiel, decano de la crónica sobre los jefes de estado españoles, tuvo la osadía de publicar el año 1975 las fotos de la agonía de Francisco Franco. Ahora, 43 años después, recuerda cómo algún fiscal quiso encarcelar a Peñafiel por publicar aquellas imágenes y explica al detalle la muerte agónica y desagradable del Caudillo. En el digital Republica (con el nombre ya paga) escribe la columna Cuando murió... ya estaba muerto y redifunde la foto de un Franco intubado en su lecho de muerte.
Jaime Peñafiel
Aquella publicación indignó a unos cuantos, también pretendidamente de izquierdas: "Felipe González me llamó preguntándome: ¿Tú hubieras publicado estas fotos si hubiera sido tu padre"?, escribe Peñafiel. Describe así la habitación de hospital de Franco: "Un siniestro laboratorio, más parecido al del doctor Jekyll, en el que se ensayaban toda clase de maniobras mecánicas, y no científicas". Un fiscal le advirtió años después "Si yo hubiera sido entonces juez, te hubiera metido en la cárcel. Violaste lo más sagrado de un hombre, ya sea dictador, asesino o santo: su derecho a que se respete su agonía, su muerte". La fiscalía en su sitio, en lugar de perseguir la apología de un asesino prefiere encarcelar periodistas, también en tiempo de Juan Carlos.
GTRES
Y Peñafiel concluye su venganza a todos aquellos franquistas que lo querían ver encarcelado, o alguna cosa peor. Explica punto por punto los 20 últimos días agónicos del fascista: "Cuando Franco "murió" oficialmente hacia ya varios días que... estaba muerto". Lo siguiente es un relato al detalle sangrante: "hemorragias, tromboflebitis, tranfusión de 10 litros de sangre, espasmos,úlceras sangrantes...". La venganza es un plato que se sirve como el cuerpo de Franco en su lecho de muerte: frío.