TV3 vive una anomalía: la celebrity catalana más popular del mundo, aparte de Lamine Yamal, es Rosalia y nunca ha ido a un plató de TV3. No es fácil ver a la cantante del Baix Llobregat sentada en una cadena de TV. Hay que darle el contexto ideal. Precisamente ambos iconos, Lamine y Rosalia, han estado en el plató de El hormiguero de Antena 3, que llega a mucha más gente en España pero hace malas audiencias en Catalunya. En TV3 no hay un programa equivalente al de las hormigas. Se suponía que Col·lapse sería este tipo de programa pero no suelen tener invitados de los imposibles, de los perseguidísimos. Hay otra opción, tener a la Rosalia de mentira, la imitación. Y así lo ha hecho el Polònia que esta temporada ha cogido el toro por los cuernos y se están atreviendo como nunca. Se inventaron dos imitaciones que hasta ahora no osaban, las de Míriam Nogueras y Sílvia Orriols, fuera del ámbito político también han osado con dos imitaciones que son delicadas por intocables, cada uno por razones diferentes: Josep Oliu, presidente del Banc de Sabadell y Rosalia. La de la cantante fue también especialmente cruda. Vídeo:
Hola, Rosalía💖
— Polònia (@polonia3Cat) October 23, 2025
En #Polònia3Cat hemos visto la LUX🌟 pic.twitter.com/3fxVXYaEzx


Con la excusa del acto promocional de su disco Lux y su performance sorpresa en Callao, Madrid, los guionistas de Polònia han pasado a los hechos. Hasta ahora todo era admiración por la cantante que no salía como personaje sino que los políticos del programa versionaban sus canciones, especialmente recordadas las de Gabriel Rufián Malamente y la de Quim Torra Con altura, ambos con un impecable Ivan Labanda haciendo de Rosalio. Pero toda imitación del Polònia implica poca compasión, cierta crueldad, fijarse en los puntos débiles, los tics y las contradicciones de los imitados. Rosalia es un icono catalán pero elige Madrid para hacer la promoción mundial de Lux y habla un catalán castellanizado que irrita a los puristas y que exagerado en la imitación deja una Rosalia que da más rabia que otra cosa. Imponente imitación. Si los oriolistas son feroces, los fans de Rosalia son millones. Pero más listos, saben encajar la broma y el twitter del programa no tiene quejas. Una gran imitación.

Rosalia: "Madre mía, muchas gracias, qué vergüenza. Olé la gente del Polonia claro que sí, no es tan guay como Callao pero bueno. No tengo más pistas que daros. Ya os he dicho que el disco se llamará Lux. Muchas gracias desde el cora. Qué fuerte, madre mía. Muchas gracias". El tono, el hablar como le sale mezclando catalán y castellano, el punto humilde de diva, el vestido, el pelo, la nariz. Todo es un hallazgo. Otro riesgo superado, un campo de minas: imitar a la dificilísima Rosalia. Ya va siendo hora de que se estrene en Polònia el otra gran icono: Lamine Yamal. Ya no tienen la excusa de que es menor de edad. El futbolista tiene tics muy imitables y ya toca. Manos a la obra. Este año Polònia puede con todo. Fue líder de su franja con un 15,1%. Solo superado el jueves por Està passant que es de la misma factoría con un descomunal 19,4%. En Minoria absoluta conocen el país mejor que nadie.