Uno de los mejores programas que hay en la parrilla de TV3 está, como la mayoría de programas emblemáticos de la televisión catalana, de vacaciones. Hablamos del Està passant. Los principales programas, y por extensión, sus presentadores y directores, han cerrado por vacaciones de cara a cargar pilas y volver con más fuerza que nunca la próxima temporada que empezará a finales de agosto principios de septiembre. Exceptuando algunas propuestas como el Tot es mou estiu, la mayoría han optado por cerrar el chiringuito, hacer las maletas, ponerse el bañador o las botas de montaña e ir en busca de tiempo libre, de relax total, de tiempo para distraerse, o de tiempo para utilizar en aquellos pequeños placeres que a menudo durante el resto del año no les dedicamos el tiempo necesario. Una de estas actividades la ha puesto en práctica el bueno de Toni Soler.

290243749 359170962999322 955971480396338703 n
Toni Soler / @toni.soler.g

Y no hablamos de estos mejillones al vermú que se zampaba hace unas semanas el presentador de Badalona en el restaurante La Pau del barrio Gótico. Aunque probablemente algunos mejillones habrán caído ya en alguna de las comidas que el presentador del Està passant habrá llevado a término estos días desde que disfruta de unas buenas, reparadoras y merecidísimas vacaciones. Una de las cosas que más le gustan en este mundo a Toni, mejillones aparte, son los libros. Ferviente lector, sólo hay que ver que uno de los proyectos profesionales que más lo llena desde hace tiempo es la espléndida publicación literaria El món d'ahir, verdaderos incunables que publica sobre diferentes temas sobre los cuales escriben plumas de primer nivel. Si todavía no han leído ningún ejemplar, vale mucho la pena. Echando un vistazo, sin embargo, a sus publicaciones en redes, veremos una recopilación de los últimos libros que ha recomendado el historiador y presentador:

Soler también es especialista, como hace siempre en su programa, en dejar caer comentarios sarcásticos e irónicos, aunque contienen verdades como puños. Lo hace en base a lo que oye, a lo que dice alguien o a lo que lee, por ejemplo, en la portada de un libro. Y el mundo de la política, que también lo apasiona, no se libra. Ni la de aquí, ni la de allí ni la de más allá. Hace poco, paseando por los expositores de la FNAC, vió, con toda la sanísima mala sombra del mundo, en qué categoría colocaron en la mencionada tienda el libro de Crims de Carles Porta... en la sección de política. Y es que a menudo, la política (también la catalana) está llena de crímenes metafóricos y puñales que vuelan:

Toni ahora tiene otro libro entre manos para empezar a leer. Se trata del escritor Alan Ryder, que en el 2007 publicó un libro sobre la "guerra civil catalana del siglo XV": El naufragio de Catalunya. Hace dos años, el colaborador de ElNacional.cat Enric Vila, escribía después de leer el libro del historiador británico que "El libro es un encadenamiento vertiginoso, muy convincente, de batallas y de historias personales cruzadas coronadas por una tesis demoledora: si la élite de Barcelona no hubiera sido tan tonta, Catalunya no habría perdido su lugar en la Corona de Aragón y en el Mediterráneo, y la unión con Castilla no se habría producido o, en todo caso, no habría vertido el país al provincianismo. El fatalismo romántico es un negocio redondo para los sepultureros que viven del país, y también para el estado español que no tiene que hacer nada para ver como las energías de los catalanes se consumen en actitudes autodestructivas de todo tipo". Y ahora, quien ha puesto el dedo en la llaga, y más, teniendo en cuenta todo lo que ha pasado y pasa en Catalunya con las diferentes fuerzas políticas, ha sido Toni Soler.

271549355 318116190203221 508076732138710561 n
Toni Soler / @toni.soler.g

A Soler sólo le ha hecho falta capturar la portada de la edición en catalán que ha caído en sus manos y escribir cuatro demoledoras palabras para dibujar una triste realidad en Catalunya, un paralelismo con este libro que habla de la Catalunya del siglo XV: "Actualidad pura y dura":

El libro de Ryder ya sabemos cómo acaba... ¿Cómo acabará el libro de la Catalunya del presente?