Alejandra Rubio es una de las colaboradoras del magazín 'Fiesta' de Emma García en Telecinco. Su presencia se explica porque es nieta de María Teresa Campos e hija de Terelu. Muy goloso, se aseguran una ventanita siempre abierta a los problemas de este clan tan famoso. Normalmente aporta más bien poco contenido, pero desde que irrumpió en televisión ha evolucionado. De mueble caro junto a su madre en 'Viva la Vida' ha pasado a un ser que de vez en cuando emite señales de vida. Al carnet de identidad tenemos que añadir, además, ser joven, influencer y celebrity; salir mucho de noche, tener la agenda llena de contactos de famosetes y sobre todo una vida amorosa en plena ebullición. Normal, con 22 años. Este motivo es el que la ha convertido en una de las protagonistas de la semana. A ella le molesta ser el centro de atención, pero si es así se organiza muy mal.
El lunes pasado la revista Pronto llevaba en portada una fotografía de la hija de Terelu besando apasionadamente a un exfutbolista del F.C.Barcelona, actualmente en las filas del Getafe F.C. Hablamos del catalán Carles Aleñá, de 26 años, antigua promesa culé, separado y padre de una criatura con la también catalana Ingrid Gaixas. Teníamos parejita: incluso Terelu, en 'Sálvame', confirmaba la relación. Alertaba, eso sí, de la exposición pública del romance, podría romperse como una jarrón chino. Que Aleñá se convirtiera en un personaje del colorín inquietaba. Quizás por eso Alejandra optó por una estrategia amarrategui total. Ella sabía que le habían hecho las fotos, Carles también. Sin embargo lo escondió a la presentadora de 'Fiesta', que le decía "te noto algo" la semana anterior. No dijo palabra. La portada la dejaba en fuera de juego, claro. Y ha tenido que ajustar cuentas 7 días más tarde. Vaaaaya.
Alejandra Rubió 'mata' la relación con Carles Aleñá, él se ha cabreado
Alejandra Rubio matando la relación: "Este chico no se mi pareja ni nada. Somos amigos y qué mala suerte que nos han pillado dándonos un beso. Qué vergüenza estoy pasando. Estoy muy agobiada". Bueno, tampoco se entiende tanto dramatismo, aunque en esta categoría, la medalla de oro era para el resto de los tertulianos: por ejemplo, Makoke: "A mí me han pasado que él está muy molesto con el tema y me parece absurdo. Y que te haga sentirte culpable a ti". Aleñá, cabreado y huyendo por patas. Excesivo. De hecho Rubio lo desmiente:"Eso no es así tampoco. Él tiene su vida, su profesión, no se si es perjudicial para él, espero que no... y ya está. Es futbolista, no pertenece a esto, hay que ir con cuidado". Más opinadores a la carga, como Aurelio Manzano: "Es culpa de él que sabe a quién le da un beso y que puede salir en la prensa".
Telecinco contra el ex del Barça: "No es un caballero"
El in crescendo alcanzaba la cumbre con Saúl Ortiz, que llegaba a decir que "no es un caballero. A Alejandra le están cayendo insultos machistas. Hubiera estado bien que él hubiera dado un paso al frente y parara esto". La pobre chica, justificándose sin descanso: "Yo estoy viviendo, entrando, saliendo. No es mi novio. No pongo etiquetas. Me han llamado WAG. Tengo mi vida y mis estudios, es un término muy despectivo. Me han caído por todas partes". Makoke vuelve a la carga: "Él no ha estado a la altura". Rubio intenta cerrar la cosa: "He hablado con él, y es raro. No estoy decepcionada. Estoy a mi bola. No quiero que se le deje así. Es un chaval increíble, simpático..." Emma García remata: "Es un amigo especial que le saca brillo". Seguramente, nunca más.
Qué batiburrillo. ¿Al final la tarjeta es roja directa o el VAR la ha dejado en una amarilla? Más pastoso que el partido del Barça ayer en Getafe.