El nombre de Kiko Rivera vuelve a ocupar titulares, pero esta vez no por un nuevo enfrentamiento familiar, sino por un asunto que lleva años generando especulaciones: la herencia de Isabel Pantoja. Mientras la tonadillera se mantiene en silencio sobre sus desavenencias con sus hijos, el abogado del DJ ha lanzado una afirmación que sacude el panorama: el reparto del patrimonio no afectará al dinero personal de Kiko, sin importar las deudas que rodeen a la fortuna de la cantante. La relación entre Isabel y sus hijos continúa siendo una herida abierta. Ni el nacimiento del hijo de Isa Pantoja con Asraf Beno ni la tormentosa separación de Kiko con Irene Rosales han logrado recomponer el vínculo materno. La tensión se mantiene al rojo vivo, y con ella, la gran pregunta: ¿qué pasará con los millones y propiedades de la tonadillera?
Cantora, joyas taurinas y casas embargadas: el mapa de la herencia de Isabel Pantoja
El patrimonio de Isabel Pantoja ronda los cuatro millones de euros, pero no todo lo que brilla es oro. La joya de la corona, la finca Cantora en Medina-Sidonia (Cádiz), está lejos de ser un oasis sin problemas. Aunque se calcula que su valor es millonario, sobre la propiedad pesa una deuda superior a un millón de euros. Para complicar más el asunto, la finca no pertenece en su totalidad a Isabel: Kiko Rivera ya es dueño de la mitad.
Además de Cantora, la artista suma a su lista una espectacular casa en El Rocío, de más de 400 metros cuadrados y valorada en un millón de euros. A esto se le agregan dos pisos en Sevilla. El primero, en el exclusivo barrio de Los Remedios, se estima en medio millón de euros, aunque cuenta con un embargo de 75.000 euros. El segundo, en el barrio de El Tardón, apenas llega a los 100.000 euros. Un patrimonio diverso, pero cargado de hipotecas y obligaciones.
El tesoro oculto de Paquirri y la batalla de los hermanos Rivera
Más allá de las propiedades, Isabel conserva un tesoro sentimental y económico: los objetos personales de Francisco Rivera ‘Paquirri’, el torero y padre de Kiko. Entre ellos destacan capotes de oro, trajes intactos y muletas que podrían alcanzar cifras astronómicas en el mercado. Sin embargo, este legado es motivo de disputa desde hace años. Fran y Cayetano Rivera, hijos de Paquirri y Carmen Ordóñez, han exigido en múltiples ocasiones que se les devuelvan estas piezas, pero la tonadillera se ha negado, desatando un conflicto que podría trasladarse también al terreno legal en el momento de la herencia.
En este escenario de tensiones, los abogados de Kiko han querido lanzar un mensaje tranquilizador: pase lo que pase con los bienes de Isabel, el DJ no perderá su propio patrimonio. La clave está en una figura jurídica llamada beneficio de inventario, un procedimiento que garantiza que los herederos solo responderán a las deudas hasta donde alcancen los bienes heredados, sin arriesgar sus cuentas personales.
Lejos de lo que muchos pensaban, si Isabel Pantoja falleciera sin haber resuelto sus deudas, Kiko Rivera no tendría que poner un euro de su bolsillo. El mecanismo legal funciona de manera clara: los acreedores solo pueden cobrar de lo que Isabel deje, sin posibilidad de tocar las finanzas del heredero. Esto significa que, incluso si las deudas superan el valor de los bienes, Kiko no se vería afectado económicamente.