Son pocos los concursantes de OT que han logrado mantenerse en la cima. La industria musical tiene una gran competencia y no todos pueden vivir de ello. Algunos abandonan su sueño o buscan otras vías de sustento. De la primera edición del formato de Gestmusic, tan solo David Bisbal puede mantenerse en la música, mientras que Chenoa y David Bustamante han buscado un complemento en la televisión. Otras como Rosa López, la ganadora de aquella edición, ha desaparecido prácticamente por completo de los medios de comunicación. Se convirtió en un juguete roto, y es que ganar el concurso no te garantiza labrarte un hueco en la industria.
Rosa López no es ninguna estrella adinerada, defiende que tiene que pagar las facturas como cualquier otra persona y tiene las mismas preocupaciones que el resto. En una ocasión, ella misma dijo "no soy millonaria, pero gracias a Dios, puedo vivir de mi trabajo y de mi voz". Lo hizo en Fórmula TV, y luego lo matizó en sus redes para evitar malentendidos.
A lo largo de estos casi 25 años, Rosa López ha pasado por muchas dificultades económicas de las que a veces ha sobrevivido gracias a los pagos de sus fans. Después de comprar un chalet en Granada y un BMW X5, Hacienda la reclamó al no justificar un ingreso de 80 millones de pesetas —casi medio millón de euros— según contó en ‘El Confidencial’. No le quedó más remedio que vender la casa, el coche e irse a un pequeño piso pequeño en Madrid, con hipoteca y sin lujos.
Su padre fue víctima de una estafa cuando intetaba ayudarla con las finanzas
Tras la pandemia, su situación económica se complicó al no recibir ofertas de trabajo. "No hay trabajo, no hay conciertos", dijo en aquella entrevista en la que explicó que un club de 47 seguidores le aporta 4,99 € mensuales a través de una comunidad privada en Facebook. "Me ayuda muchísimo… pero no me gusta hablar de dinero, me gusta hablar de valores", aseguró.
Ella misma aseguró que nunca cobró el premio que le otorgó Gestmusic por ganar la primera edición de OT, era de unos 90.000 euros. "No lo cobré, no sé qué pasó, nunca me llegó", explicó en Planeta Calleja. Nadie le dio explicaciones, y por más vueltas que le dio, lo asumió.
Años más tarde, su padre fue víctima de una estafa cuando intentaba ayudarla con las finanzas. Un hombre se hizo pasar por asesor fiscal y le convenció para entregarle todos los papeles y la información económica de su hija. "Le dio toda mi documentación sin saber que lo estaban engañando", explicó Rosa en el mismo programa. Allí surgió sus problemas con Hacienda.
