En el Real Madrid tienen un incendio desde hace un par de días. La derrota del pasado domingo contra el Celta de Vigo en casa, un 0 a 2 humillante, con el conjunto gallego haciendo circular el balón sin que los jugadores madridistas presionaran ni hicieran nada de nada, ha encendido las alarmas blancas y ha provocado indignación en la merengada. En el Paseo de la Castellana se les ha acabado la paciencia a los aficionados del Real Madrid, hartos de todo y de todos, y con ganas de quemarlo todo, empezando por el entrenador, un Xabi Alonso más cuestionado que nunca y en su peor momento desde que es técnico del conjunto madridista, y terminando por los jugadores, a los que muchos aficionados acusan de no hacer nada, de no sudar la camiseta o de elegir qué partidos les apetece jugar y cuáles no, y de hacerle la cama a su entrenador para que le echen.
En Valdebebas hay mal ambiente, el presidente se está pensando si echar al técnico y todo el mundo ve el partido de este miércoles en la Champions como un ultimátum... Y el juez que puede dictar sentencia será ni más ni menos que un viejo conocido de la parroquia blanca, y protagonista de muchas de sus pesadillas pasadas: Pep Guardiola, que llega a Madrid con su Manchester City para intentar poner patas arriba el estadio del Madrid en la máxima competición europea.
Veremos qué pasa este miércoles en los banquillos con los dos entrenadores; en la grada, con los ánimos muy encendidos; en el palco presidencial, con un Florentino Pérez que podría tomar decisiones unilaterales; o sobre el césped. Y no hablamos solo de lo que hagan Vinicius, Mbappé, Bellingham y compañía contra los Haaland, Bernardo Silva o Foden. También hablamos sobre qué pasará con la actuación arbitral y con cómo lo hará el francés Turpin. Su predecesor, el árbitro que ha pitado antes que él en el Bernabéu, Quintero González, el pasado domingo contra el Celta, seguro que ya es considerado persona non grata en Madrid por atreverse a haber expulsado de manera correcta a tres jugadores (Fran García, Álvaro Carreras y Endrick). Y muchos más que debería haber expulsado.
¿Por qué? Porque los jugadores madridistas volvieron a demostrar que cuando pierden tienen comportamientos mafiosos, de matones, de chulopiscinas, de macarras, en definitiva. Cuando las cosas les van mal y no les pitan un penalti para el Real Madrid, cuando no les ríen las gracias, montan en cólera y montan un show esperpéntico, protestando con unas maneras y unos tonos tabernarios lamentables. Rodrygo, a un palmo del árbitro, los jugadores, rodeándolo como si le quisieran robar la paga a un escolar de 12 años en un callejón sin salida. Lo que decíamos, unos quinquis. Ahora han trascendido unas imágenes de Movista+ del programa El día después, donde se ve qué le dijeron los jugadores del Madrid al árbitro cuando expulsó a Carreras. Un amenazador y abyecto: "¡Tienes que respetar! ¡Mira dónde estás!"... Increíble. Se ve que cuando los árbitros van al Bernabéu deberían arrodillarse y besar el escudo, pedir perdón si les pitan en contra y ser conscientes de dónde están, ser conscientes de que en el Bernabéu deben respetar y no pitar en contra. De entre todas las reacciones de muchos que no dan crédito de la poca vergüenza del Madrid, la de un presentador de TV3, el gran Gerard Romero (On és la pasta? y dentro de unas semanas, Fanzone), a quien se le ha entendido todo cuando exclama: "Perdona?"...
“Mira dónde estás”??? Perdona? https://t.co/Z1yYHYO9UY
— Gerard Romero (@gerardromero) December 8, 2025
No hay nada más que añadir.