Se necesitan el uno con el otro. Son tal para cual. Se retroalimentan. Ellos son Gerard Piqué e Ibai Llanos. El ex futbolista del Barça y el Twitcher de moda son muy amigos, pero más allá de su amistad en la que se cuentan sus secretitos, les une una relación de interés. Ibai hizo un gran negocio uniéndose con Piqué para así disparar su aparador mediático. Y el novio de Clara Chía sabe que puede contar con él cuando necesita exponer algo a sus seguidores, como en la entrevista que le hizo el otro día el streamer a las once de la noche, donde Gery habló de todo menos de su vida privada. Acabó su carrera a lo Zidane, con expulsión incluida e insultando al árbitro. Piquetón quería decir la última palabra y lo hizo en el canal de Twitch de Ibai.
Seguramente, esta decisión de hacer esta entrevista no la tomaron de un día para otro. Ambos se ven las caras y se abrazan constantemente, ya sea en la casa del jugador en Muntaner o en el chalet de Ibai. Hablan mucho por teléfono, como dos buenos mejos, pero donde cierran los acuerdos y hablan de sus cosas más íntimas, por miedo a que les pinchen el teléfono en un caso Pegasus BIS, es en un fastuosísimo restaurante. Se trata del sushi del TuroPark, el Sushi Bar 99 donde Piqué va con Clara Chía a zamparse lujosos menús de nigiris de casi cien euros. Se ve que también va con su compa Ibai. Situado en la calle Tenor Viñas, en la zona más pija del Upper Diagonal, este restaurante cuenta también con filiales en Marbella, Abu Dabi y Dubái, otros tres destinos pijos a más no poder.

Taco de toro braseado, panceta con emulsión de tomate chile y hierbas aromáticas, pichón a dos cocciones, calabaza semiescarchada, maki de ventresca de atún picadito, nigiri de anchoa de Santoña y sardina, nigiri de rodaballo flambeado con aceite de cilantro y momiji oroshi... ¿Aún no se os ha hecho la boca agua? La cantidad de platos grotescos y exquisitos de este restaurante de alta cocina japonesa no tiene fin. Ni yendo diez días seguidos te puedes acabar la fantástica carta que tienen, aunque sí que se te pueden vaciar los bolsillos. Cada menú degustación roza los cien euros, sin contar el vino. Y es que el vino es otro de los alicientes para ir a este restaurante. Tienen una bodega colosal. Bueno, aliciente si tienes pasta gansa: allí la vinoteca es la crème de la crème.

Se conocieron allí
La primera cita entre el ex de Shakira e Ibai fue precisamente en este restaurante, de aquí los bonitos recuerdos que mantienen de éste, al que acuden siempre que tienen un hueco libre en su ajetreada agenda. Sin ir más lejos, el mismo miércoles fueron allí a comer antes de la entrevista para prepararla perfectamente. No sabemos qué comieron, pero seguro que se pusieron las botas. En el directo se les notaba especialmente felices: era un cambio de etapa. Además, seguro que tuvieron tiempo también para proyectar cómo sería la charla que ambos hicieron ayer en un recóndito sitio de Barcelona ante 900 personas. Ambos presentaron su nuevo negocio, el cual trata de una especie de plataforma online que llega con la intención de innovar este deporte en todos los niveles. El acto fue un éxito, como la mayoría de sus negocios. Y todo gracias al Sushi Bar 99, donde cierran siempre los últimos flecos, la letra pequeña. Nigiri de salmón, copa de vino y fútbol. What else?
