La historia del Barça está llena de jugadores salidos de la Masia que por una cosa u otra, no han acabado triunfando con la camiseta blaugrana. Futbolistas extraordinarios que estaban destinados a hacer poner de pie el Camp Nou, pero que han tenido que hacer las maletas antes de tiempo y a quien ahora pueden disfrutar con otra camiseta y en otro estadio. Jugadores que parecía que se comerían el mundo como blaugranas, pero que no ha sido así. Casos como los de Riqui Puig, Ilaix Moriba, Xavi Simmons, Marc Cucurella y muchos y muchos otros. Uno de los que apuntaba claramente a crack, un jugador que parecía diferencial, único, de aquellos extremos que ya no quedan, es Gerard Deulofeu.
El de Riudarenes, a sus 31 años, es lo que se conoce como un trotamundos del fútbol. Crecido en las categorías inferiores del Barça desde que tenía 9 años, destacando en todas las categorías, debutó en Primera División de la mano de Pep Guardiola la temporada 2011, con 17 años. Pero en el Barça nunca se acabó de consolidar del todo, y fue cambiando de equipos: Everton, Sevilla, Milan, Watford y por último, el Udinese italiano. Toda la poca suerte que ha tenido Deulofeu como jugador, con demasiadas lesiones (de ser un niño prodigio pasó a estar dos años y medio sin poder jugar por culpa de una gravísima lesión, "Desafortunadamente, después de la cirugía sufrí una infección del cartílago. Llevo dos años luchando contra algo que casi va más allá de la biología"), podríamos decir que en su vida personal, ha tenido toda la suerte del mundo. Porque Gerard vive feliz con la familia que ha formado al lado de su pareja, Maria Casas, con quien tienen dos hijos, Chris e India. Desde que se hizo pública la relación, el año 2019, la parejita no se ha separado.
Y ahora, una publicación ha fundido a los fans. Una celebración de su amor, donde se les ve a los dos después de que hayan preparado una mesa llena de pétalos de flores, rosas rojas, blancas y rosas, con copas de vino, y donde se les ve también al lado de sus hijos. Como ella dice, "Ocho años y lo esencial sigue intacto. Ti voglio bene", mientras que él ha tenido suficiente con el emoticono de un corazón.
Un Deulofeu que sigue trabajando de lo lindo para hacer frente a las lesiones y a todo lo que le ha pasado los últimos tiempos, y que ha sorprendido a sus seguidores haciendo bicicleta estática dentro de una piscina... Lo que sea para recuperarse de una vez por todas. Seguro que el amor de su familia también lo ayudará a mirar el presente y el futuro con optimismo.
