Georgina Rodríguez lleva semanas siendo noticia por la segunda temporada de su docu-reality. La de Jaca provoca interés, eso es cierto. Pero por mucha lejía mediática que se aplique sobre su figura, hay manchas imposibles de esconder, y todavía menos de borrar. Su historia de amor y opulencia con Cristiano Ronaldo la ha catapultado a unos niveles de popularidad con los que nunca había soñado. ¿O quizás sí? Los testimonios que la dibujan como una trepa, interesada y petulante se amontonan cada día más.
La aragonesa no tuvo una infancia fácil, con un entorno familiar conflictivo y un nivel de vida de una humildad extrema, incluso rozando la marginalidad. Quizás por eso todavía sorprende más ver cómo ha asimilado su posición junto al futbolista mejor pagado del mundo, con lujos absolutamente obscenos. El documental de Netflix enseña Georgina quemando pasta en tiendas exclusivas como quien compra el pan o bolsas de pipas. Si a eso añadimos sus últimas declaraciones sobre los niños que pasan hambre o los derechos de las mujeres en Arabia Saudí, Rodríguez no sale muy bien parada. Es la quintaesencia de la frivolidad.
Un excompañero de trabajo de Georgina desmonta sus mentiras
Uno de los pasajes más peculiares de la serie hace referencia al momento y la forma en la que conoció Cristiano. La joven trabajaba en una tienda muy conocida de la Milla de Oro madrileña. Se supone que CR7 y su hijo entraron en el local justo cuando ella salía por la puerta, y surgió el amor. Una teoría que ha quedado desmontada por otro extrabajador del local, que la ha despellejado en Tik Tok: "No fue así. Cuando Cristiano entró a la tienda de Gucci todos nos giramos para mirarle porque es un hombre super alto y a ese tipo de clientes solo los atienden los responsables de la tienda. Georgina estaba atendiendo a otra clienta y ella quería llamar su atención hasta que hubo una mirada cómplice. No hablaron, pero a las semanas coincidieron en otra fiesta, y ahí intimaron".
La pareja de Cristiano, una interesada: "Siempre buscaba el pelotazo"
El testimonio de Pablo Bonee, compañero de Georgina durante unos meses, no la deja bien, que dijéramos. "Ella siempre fue así, aunque ella no tuviera mucho dinero o no tuviera el dinero que tiene ahora, siempre tuvo esos aires de prepotencia y de superioridad. Siempre estuvo buscando pegar el pelotazo y por eso trabajó en diferentes firmas de lujo, conocía a un montón de gente en el mundo de la noche en Madrid". Tenía una estrategia, y de repente, patapam, le toca el euromillón, el Gordo y la Primitiva, todo al mismo tiempo: "Se movía en ambientes de mucho dinero, pero vivía en un apartamento muy pobre, muy barato. Ella siempre quiso avanzar, y cuando conoció a Cristiano fue su oportunidad del estrellato. No es todo tan bonito como se pinta".
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Dice Rodríguez en el docu que 'Soy Georgina', pero alguien sabe realmente cómo es esta mujer? ¿Es real o un personaje inventado? Seguiremos atentos.