Nada parece detener a Georgina Rodríguez en su ascenso como una de las empresarias más influyentes del momento. La pareja de Cristiano Ronaldo ha dejado claro que su rol de influencer con más de 67 millones de seguidores no es suficiente para ella. Ahora, la modelo sorprende con un ambicioso proyecto personal: la compra, reforma y alquiler de mansiones y pisos de lujo en los barrios más exclusivos de Madrid, como La Finca y Almagro, movimiento que le está generando ingresos millonarios.
Su nueva aventura empresarial lleva por nombre Bellhatria Real Estate, una agencia especializada en gestionar viviendas exclusivas para alquiler de alto nivel. Con una cartera inicial valorada en 40 millones de euros, la firma de Georgina promete convertirse en un referente del mercado premium. Y, aunque todavía cuenta con una modesta comunidad de 21.400 seguidores en Instagram, cada publicación se convierte en un escaparate de lujo que acapara titulares.
Georgina Rodríguez invierte en La Finca y Almagro: mansiones reformadas y rentas de lujo
Lejos de limitarse a la mera gestión, Georgina compra las propiedades, las rehabilita con acabados de lujo y las convierte en auténticas joyas inmobiliarias que luego ofrece en alquiler. Entre sus primeras adquisiciones destaca un chalé en La Finca, en Pozuelo de Alarcón, con 627 metros cuadrados, piscina privada, ascensor y cinco dormitorios, un paraíso para los amantes del confort y la privacidad.
Pero su gran apuesta no termina ahí. En el exclusivo barrio de Almagro, uno de los más cotizados de Madrid, la empresaria ha rehabilitado una finca clásica con domótica avanzada, piscina interior y exterior, gimnasio, solárium, sauna seca, jardines, zona infantil y terraza privada, rodeada de embajadas y boutiques de lujo. Estas viviendas no solo combinan diseño y tecnología, sino que representan un estilo de vida aspiracional, a pocos minutos del corazón de la capital.
El negocio millonario que Georgina maneja sin Cristiano Ronaldo
Lo más llamativo es que, a diferencia de otros proyectos que comparte con su pareja, esta iniciativa es completamente personal. La propia modelo ha declarado que no tiene socios, ni siquiera Cristiano, y que financia el negocio con sus propios ingresos, fruto de años de trabajo con grandes marcas y contratos publicitarios. “Todos estos años de trabajo tenían una meta muy clara: poder ganar mi propio dinero para dar vida a este proyecto de una manera auténtica, hecha a mi manera y con mis propios recursos económicos”, explicó Gio a El Mundo.
Con esta apuesta inmobiliaria, Georgina Rodríguez no solo diversifica su fortuna, sino que se posiciona como una figura clave en el mercado de alquiler de lujo en España. Mientras promociona sus propiedades, también mantiene su imagen familiar intacta, compartiendo en redes momentos junto a Cristiano Ronaldo y sus cinco hijos durante escapadas a Mallorca y Madrid, equilibrando negocios millonarios con la vida personal que tanto atrae a sus seguidores.
La pregunta ahora es inevitable: ¿convertirá Georgina este negocio en un imperio que rivalice con las inversiones de su pareja? Por el momento, sus propiedades en La Finca y Almagro ya generan rentas astronómicas y confirman que la modelo sabe cómo transformar su popularidad en dinero real. Su próximo paso podría ser expandirse a otras capitales europeas, llevando su marca de lujo a un nuevo nivel.