En las primeras citas sólo hay una cosa peor que saber del que hablar: sacar un tema de conversación que provoque un enfrentamiento irreconciliable en la pareja. Y eso es más o menos lo que pasó anoche en First Dates, el programa de Cuatro para solteros no demasiado exigentes. En el centro del debate, el procés y un nombre propio: Gabriel Rufián. El diputado de ERC la lía allí donde va. Y dónde no pone un pie, también.

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En el plató estaban Yeray de Granollers y Alba de l'Hospitalet de Llobregat. Él, aspirante a modelo; ella, trabajadora social. La química entre los dos, inexistente. Pero la cita, que ya se veía que estaba destinada al fracaso, todavía podía ir mucho peor. "¿Político favorito?" pregunta ella. Yeray parece que no tiene ganas de mojarse: "La política no me interesa. ¿Tú?". Todo está a punto de saltar por los aires. “Rufián. Es que es muy crack”. ¿Cómo? El vallesano empieza a hiperventilar. Su cara, un poema. Acaba de olvidar que no le interesa la política. Sólo ha tenido que oír el nombre del republicano para empezar a exponer el discurso de Ciudadanos: “Qué me estás contando. Yo soy de Catalunya y si no soy independentista es porque no quiero. ¿Tú me vas a obligar a ser independentista?”. La pobre chica no le ha obligado absolutamente a nada, sólo ha dicho que le gusta Rufián. Da lo mismo.

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“Yo vivo en Catalunya y no soy independentista. Lo que están haciendo es... Vamos a llegar a una guerra mundial porque manifestación por aquí, peleas por allá...”. Yeray está desatado. Da la cita por perdida, pero nunca sabes cuándo te puede llamar Albert Rivera para ofrecerte salir en su spot de campaña. Todo sea por el currículum. Antes de acabar, Alba también tiene alguna cosa que decir: “Yo creo que tenemos derecho a decidir lo que queramos hacer. Estoy a favor de votar pero no estoy a favor de separarnos de España”.

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Alba está a favor de votar. Cuando le preguntan si se quiere separar de España responde que no. Ahora, cuando le preguntan si quiere que su camino y el de Yeray se mantengan juntos o se separen, la respuesta cambia radicalmente: ¡hasta luego, Lucas!. Yeray, "como pareja no". Rufián ya no se limita a romper España, también rompe parejas por televisión.