Imaginamos una escena que este jueves por la noche se produjo en el palacio de la Zarzuela. El rey Felipe, en zapatillas de estar por casa y pijama, viendo nervioso por Cuatro el partido Granada - Athletic Club. Imaginamos al monarca mirando constantemente el reloj, especialmente cuando los andaluces se pusieron 2 en 0 y quedaba sólo un cuarto de hora de partido. Y lo imaginamos fuera de sí cuando, en el minuto 81, a nueve minutos para el final, el lateral izquierdo del conjunto bilbaíno Yuri Berchiche, marcó el 2 a 1 definitivo que clasificaba a los vascos. Habrá, por primera vez en la historia, final vasca en la Copa del Rey... Que Felipe vaya preparando los tapones para las orejas.

granada athletic efe

Efe

Una maravillosa coincidencia está produciendo un hecho muy curioso. Desde que Felipe VI es rey de España, en ninguna de las finales que ha presidido como monarca el título copero que lleva su nombre se ha librado de escuchar una pitada sideral cuando ha salido al palco y ha escuchado el himno de su país. Ni una sola. Y este 2020, no será una excepción. Desde el 2014, lleva vistas seis finales de la Copa del Rey como ídem. Seis finales que ha jugado el Barça. Seis finales con pitada atronadora. Y una de ellas, con el Athletic Club como rival... ración doble de silbidos.

felip pitada himno

TVE

La final de Copa que este año se celebrará en la Cartuja de Sevilla es inédita: por primera vez en la historia los dos equipos vascos históricos se enfrentarán. Una circunstancia que ha aprovechado Gabriel Rufián para felicitar en euskera a los dos conjuntos:

La bilis de los ultras que se envuelven con la rojigualda cuando salen a la calle ha empezado a generarse masivamente en 3, 2, 1...

A Rufián le silban las orejas por los haters españolistas de la red... Nada comparado con cómo le silbarán a Felipe el sábado 18 de abril.