First Dates es una caja de sorpresas. Es uno de los programas que mejor funciona en Cuatro -superan de largo las 1.000 entregas- y no es para menos. Son momentazos uno tras otro. No hay día que Carlos Sobera esté tranquilo en el restaurante de 'First Dates'. Las últimas citas que están protagonizando distintos tortolitos españoles son entre estrafolarias y dantescas. Si ligan así delante de cámara, imagínate el ridículo que deben hacer en privado.

Algunos de los fragmentos de vídeos del programa son colgados en Internet por los televidentes y se disparan. Destaca este:

Menudo ridículo... El nivel de coeficiente intelectual de algunos está literalmente por los suelos. Qué conversación más pobre e irrisoria. Las respuestas del tweet y los citados son para mear y no echar gota. Hay internautas que se superan día a día: "Aquí la 'tonta' no es ella, es él. El chico pronuncia tan mal 'gym' que ella entiende: Eres de Hellín?', un pueblo de Albacete fronterizo con Murcia. Lo cual es perfectamente lógico.". No le falta razón a esta usuaria, que alucina pepinillos con lo mal que pronuncia el protagonista de la pieza. Parece sacado del parvulario.

Dale que te pego con Murcia

Si el anterior vídeo tiene más de 1'2 millones de visitas y trata sobre Murcia, este que pueden ver a continuación le saca 900.000 visualizaciones... y también es sobre Murcia. Surrealista. ¡Pasen y vean!

Como el rosario de la Aurora

Este otro fragmento es de los más virales de la historia del programa. Se lo merece: Alberto y Patricia cenaron en el restaurante de Matías -es el barman del formato- y el chico tiró todo el rato del hilo de la conversación. Patricia, en la pantalla final de ambos, no sabía dónde esconderse: Alberto la estaba poniendo de vuelta y media.

Disfrazado de Alien

En First Dates suelen ir personajes y personajas, pero difícil es superar este muchacho. Hay gente que tiene mucha jeta y luego está el personaje del vídeo, un tal Keko, que apareció en el programa vestido normal "con una sorpresa". En medio de la cita con su pareja, el susodicho se fue al camerino a cambiarse. Ayudado por las dos camareras gemelas, se convirtió en un extraterrestre. Al volver a la mesa, sorprendió a su cita: "¿No te he dicho que vengo de Marte?", soltaba. La respuesta de la chica en el confesionario era tajante: "Eres una persona muy peculiar". Lo dicho: pa' mear y no echar gota. Estrambótico.