Trasladar el gremio de las redes sociales a otros escenarios, puede ser un error garrafal. Hablar en una pantalla desde tu casa no tiene punto de comparación con pronunciar un discurso encima de un escenario. Contárselo si no a María Pombo, la número uno del momento entre la lista de influencers. Ella, conocida por sus fotografías en Instagram y mostrar a su familia perfecta y tradicional, es la reina de las pifias a la hora de ponerse ante el público. Un desastre total. Charlar vía stories a sus seguidores se le da muy bien, pero todas las veces que ha participado en un escenario en directo, ha patinado del todo. Inepta para presentar un premio, para no hacer el ridículo en una entrevista o pronunciar un discurso de agradecimiento en público.

Hace tan solo unos días, se estrenaba la segunda temporada de Pombo, la serie documental donde se muestra el día a día de la familia. Todo muy clásico, tradicional, frívolo, imperfectamente perfectos. Con el ojo de la mirada pública a encima, cada situación agridulce es analizada por los usuarios. Por si todavía se pensaban que sus palabras tenían o no trascendencia, hoy ha saltado uno de los personajes que se mencionan.

La segunda entrega dura un total de cuatro capítulos que se consumen deprisa, en resumen, en todos ellos se trata por encima de cada una de la vida de las hermanas. Los acontecimientos que asisten y su vida juntas, dos de ellas como influencers. Pero la verdadera protagonista es María Pombo, la exitosa de las tres hermanas y la que genera más interés. En reiteradas ocasiones de esta segunda entrega hemos visto su mayor inseguridad: hablar en público. Ser una de las instagramers con más trascendencia tiene una consecuencia: todos los grandes eventos te quieren presente, eres una estrategia para atraer al público. Pues bien, esta es la dura pena de María Pombo la invitan a asistir a entregas de premios y galas en público donde, efectivamente, tiene que realizar gran parte de su oficio, es decir, comunicar. En uno de los capítulos, la influencer es la encargada de dar el premio de reconocimiento de Los 40 Music Awards junto con Tony Aguilar, a quien, minutos antes, le confiesa que está extremadamente nerviosa. Y el periodista, intenta echarle una mano.

Cuando las dos suben al escenario, María Pombo tan solo saluda al público y sonríe luciendo vestido. En ningún momento tiene la intención de decir en voz alta su frase, por eso, Tony Aguilar, sigue con el hilo de la presentación. Al acabar con el momento incómodo, se ve como la influencer se desahoga con su hermana, asegurando que había sido ridícula. Pero, por eso están las hermanas, para consolarte, y eso es lo que le dice Marta Pombo. "No te ha dado ningún paso en decir nada. Yo no estoy tan de acuerdo con que te quería ayudar, ni un pasito te dio" Unas palabras que dejaban en muy mal lugar al periodista, quien, después de unos días, ha decidido pronunciarse sobre lo que realmente pasó aquella noche. Ha hundido a Marta Pombo en un solo tweet.

"Queridas hermanas Pombo. Efectivamente, María está en lo cierto. Me dijo que estaba muy nerviosa y la tranquilicé y ofrecí mi ayuda. Recordará que tenía que decir que BACK PRECIO GOOD es un himno, pero me miraba y no hablaba. Siento que Marta, sin conocerme de nada, piense eso de mí." Boom. Su testimonio aclara dos cosas: que María Pombo se quedó en blanco, sin decir la frase, y que Marta Pombo no tiene un ápice de razón con sus palabras. Tony Aguilar, presentador y uno de los representantes de la gala, no iba a dejarla en ridículo en medio del Wizink Center, ha preferido hacerlo meses más tarde, después de escuchar las palabras.

Marta Pombo responde a Tony Aguilar / Instagram
Marta Pombo responde a Tony Aguilar / Instagram

La protagonista de la historia, Marta Pombo pronto se lavaba las manos, dedicándole unas palabras por su perfil, asegurando entre líneas que la próxima vez cuente con ella en cuenta de su hermana. "A la próxima Tony, cuenta conmigo que me siento en casa entre tanto foco y micro" En fin, la cuestión aquí es no quedar por debajo de nadie. Siempre tienen que ser las mejores, pero esta vez las han dejado bien en ridículo.