Los caminos del Señor son inescrutables. Los de la televisión, también. Un día eres un concursante de reality que presuntamente marcará una era, y al día siguiente no se acuerda de ti ni del tato. En el caso que nos ocupa, de hecho, tuvo una segunda oportunidad repitiendo experiencia de conejito de indias en la casa de 'Gran Hermano', pero pasó con más pena que gloria. Pena a espuertas. Y nos sabe mal, no se equivoquen. Podemos ser duros, pero también empáticos. Sufrimos por el mal ajeno, especialmente por el ridículo. Uno como el que está protagonizando Pol Badia, ex de 'GH', de Adara Molinero, del Maestro Joao e incluso del actor Fernando Tejero.

El barcelonés tiene 29 años, y podemos afirmar que, cuando menos, ha conseguido dedicarse a aquello que ha soñado desde que tenía 15. ¿La tele? Ni en broma. Su especialidad es otra: la lucha libre. "Soy el luchador genéticamente perfecto. Yo creo que mi defecto no es encontrarme defectos. Aún no he visto a un tío que sea más guapo que yo. ¡Soy el puto amo!" Este fue su discurso de presentación en el reality en 2016. Todo el mundo pensaba que eso de ser luchador era una broma, una tontería para dar contenido. Pero no: era real. Fantástico y fantasioso, pero real. Y fake al mismo tiempo. Como los combates en los que participa.

Perfil de Instagram de Pol Badia
Pol Badia / X

Pol es uno de los luchadores de una competición a escala estatal que celebra sus combates en discotecas y espacios pintorescos. No piensen en rings del estilo UFC, no hay ni glamur ni mucha pasta. La justa para ir tirando, y ya. Tampoco crean que hablamos de duelos reales: son más falsos que un billete de 13 euros. Copian el modelo de la WWE, con un resultado regulero. ¿La mejor prueba? El vídeo que el mismo Pol ha compartido satisfecho en redes sociales, medio desnudo, haciendo unos bailes ridículos en el exterior del cuadrilátero bajo la impávida mirada de un público exiguo... Todo es un cuadro. "En el ring somos 60% luchadores y 40% actores", dijo para explicar su trabajo. Bien, estas cifras podrían ser debatibles. El final, de nota: aparece otro luchador mucho menos fibrado que él, calvo y con barba, y le propina una torta de tebeo. Vaya drama.

Polo Bahía X
Pol Badia / X

La red echa humo: "Qué vergüenza ajena de persona dios mío", "la ruptura con maestro Joao le dejó tocado", "lo peor es que lo publica él mismo, no sabía q este chico tiene sentido de humor", "este chaval nunca estuvo bien de la perola. Madre mía, es que da muuucha grima"... En su defensa, hay quien lo encuentra graciosísimo. También los que quieren salvaguardar el circo de la lucha libre. Ya se sabe que hay de todo en este mundo. Y después está Pol.