Està passant ha encontrado el protagonista del día en la jornada del juicio en el Tribunal Supremo. Ha sido un guardia civil, conocido con el sobrenombre de B35974-S, quien ha provocado las carcajadas de Toni Soler i Jair Domínguez después de una pregunta del fiscal sobre los insultos que recibieron el 1-O. La respuesta del agente, muy elocuente. "Sí, nos llamaban "fills de put", cabrones".

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Este "fills de put" tendría que haber provocado, según Soler, la enérgica protesta de las defensas de los encausados. No hay ningún insulto en "fills de put". Y es que el catalán, a diferencia de lo que piensan muchos españoles, no es un castellano al que lo han quitado la última vocal de cada palabra. Domínguez incorporaba ejemplos: "Capull, tontolab...". Y Soler concluía la cuestión: "Es de ser un poco tont". Tant "tont" como el testimonio del agente que ha asegurado durante el juicio que destrozó un vehículo policial a golpes de mazo para comprobar que los manifestantes no habían robado en su interior. Festival del humor.

Un festival en toda regla, que sin embargo, según Soler demuestra que el juicio "está bajando su nivel". La cosa era más interesante cuando pasaban por el tribunal nombres como el de Junqueras, Rajoy, Soraya, Mas, etcétera. ¡Las cabezas de cartel, vaya! Y ya lo han bautizado, claro está: El Supremo Festival. Será por las cantadas.