El Real Madrid va de mal en peor, está siendo un primer trimestre de Liga desastroso. Parece que la opción de traer a Xabi Alonso, uno de los exjugadores más veteranos de los blancos, no ha sido la decisión más acertada. En principio había cerrado contrato para las próximas tres temporadas, pero el revuelo mediático generado en las última semanas podría hacer que no termine ni este curso si no hay un importante cambio que invite a pensar en otra cosa.

Xabi Alonso ya vivió en Madrid durante los años 2009 al 2014. Por ello ya tenía una casa en la capital que se compró cuando estuvo a punto de acabar su etapa en el Bayern de Munich. La actual casa del deportista está en Madrid, concretamente en la zona de El Viso, uno de los enclaves más exclusivos y cotizados de Madrid.
Xabi Alonso se apoya en su mujer en sus peores momentos
Compraron la residencia en 2017 por unos 10 millones de euros y en estos años ha subido su valor hasta unos 15 millones de euros. Se trata de una espectacular casa unifamiliar de más de 920 metros cuadrados construidos, repartidos en cinco plantas, con un jardín de 300 metros cuadrados, seis habitaciones, ocho baños, cuatro vestidores, sala de cine, aparcamiento para cinco coches y piscina. No le falta ni un solo lujo.
A día de hoy El Viso, en el distrito de Chamartín, es el barrio con mayor renta per cáspita de España, superando incluso al conocido barrio de Salamanca. Diseñado por el arquitecto Rafael Bergamín y construido entre 1933 y 1936 como una cooperativa de casas económicas. A día de hoy posee numerosas embajadas, escuelas de élite, y vecinos tan influyentes como Ana Botín, Florentino Pérez o la actriz Amber Heard.
Para el futbolista, la vivienda está muy bien conectada, ya que está cerca del Santiago Bernabéu y a pocos minutos de Valdebebas, la ciudad de los entrenamientos. Es un lugar con seguridad las 24 horas del día y muy privado y tranquilo, lo que piden sus habitantes.
En este barrio Xabi Alonso era muy conocido de su etapa en el Real Madrid. Frecuentemente era muy común verle ir andando hasta la escuela de sus hijos para recogerles.
