Pepe El Marismeño es un personaje que ha vivido una vida de altibajos bastante intensa. Seguramente has oído su nombre en el mundo de la música flamenca, pero hay mucho más que contar sobre él. La verdad es que su historia siempre estuvo unida al nombre de Carmina Ordóñez, y no precisamente por su música. Su complicada relación los llevó a ocupar portadas de revistas, a veces eclipsando su verdadera pasión, la música. Pero, antes de Carmina, Pepe ya tenía sus propios demonios que enfrentar.
Hace algunos años, Pepe concedió una entrevista en la que reveló que la droga fue lo que los unió a él y a Carmina. Sí, antes de conocer a la madre de Fran y Cayetano Rivera, ya tenía problemas con las sustancias. "Carmina fue una etapa de mi vida, muy bonita, pues yo no estuve con ella por dinero (motivo por el cual Fran y Cayetano nunca lo quisieron cerca de su madre). "Fue una época de mi vida, donde había mucha droga, mucha juventud, muchas ganas de comerme el mundo. Nos cruzamos nuestros caminos y al final lo que nos unió fue la droga. Cuando descubrí a Carmina tal y como era encontré a una excelente persona, con un corazón brutal, una madre luchadora y ejemplar, pero le gustaba vivir en ese límite de la vida", confesó en una entrevista al Diario de Huelva.
Pepe El Marismeño consiguió reponerse y decidió ayudar a otras personas con adicciones similares a las suyas
Lo sorprendente es que, a pesar de su pasado oscuro, Pepe El Marismeño logró salir del mundo de las drogas. Y para celebrar su recuperación, decidió abrir un centro de desintoxicación en 2006. Este centro, llamado Instituto Galeno, se dedica a salvar vidas de personas que han pasado por situaciones similares a las suyas. La idea de ayudar a otros a superar sus adicciones se convirtió en una misión de vida para él. El éxito de la primera sede del instituto llevó a la apertura de una segunda en Málaga.
Este 2023 marca dos décadas desde que Pepe entró en un centro de desintoxicación en Barcelona para curarse. Y, en una reciente entrevista con la revista Pronto, compartió que su negocio va viento en popa. El Instituto Galeno planea expandirse a otras ciudades andaluzas como Huelva y Almería. Además, uno de los clientes destacados del centro es José, el hijo de Ortega Cano, a quien Pepe elogia diciendo: "Es una maravilla de chico y tiene un gran futuro por delante. Quiero a su padre con locura y sé que debe estar súper contento al ver a su hijo limpio”.
Pero eso no es todo lo que Pepe tiene entre manos. También es dueño de un chiringuito en Huelva. Mientras que en el amor encontró a María José, a quien considera "la mujer de su vida". Tienen un hijo llamado José Tomás que alegra sus días. Y, por si fuera poco, no ha abandonado su pasión por la música, donde lleva involucrado toda su vida.