"Estoy en un momento vital fabuloso y feliz". Esta frase la dijo Elsa Anka el pasado mes de abril, cuando presentó en sociedad a su nueva pareja, con quien sale desde hace dos veranos. La presentadora catalana está pasando por un momento dulce. A nivel profesional dice que está preparando una cosa que le apetece mucho y a nivel personal está como nunca al lado de sus hijos y del financiero suizo Víctor Pret-Heimerl, un hombre que vive entre Andorra, Luxemburgo y Barcelona, separado y con hijos.

elsa anka e hija

@elsaanka8

elsa anka y pareja

@elsaanka8

La televisiva tiene otro motivo para sonreír: acaba de celebrar su cumpleaños. 54 primaveras que ha aprovechado para auto-regalarse una foto preciosa donde sale desnuda y con actitud de estar disfrutando del momento. Se la ve segura de sí misma, no sólo por la expresión de la imagen sino también por el texto que la acompaña: "Sumo vida a mi piel y más allá: a mi alma, a mi corazón. Sumo sonrisas, lágrimas, decepciones, magia, ilusión, curiosidad, inquietudes, miedos, amor, amistades. Sumo experiencia, fallos y aciertos, errores y perdones". Anka asegura que en su interior todavía conserva "esa niña que sigue en mí" y agradece a los que siempre han estado a su lado el afecto recibido, en especial, como no podía ser de otra manera, "gracias a mis hijos porque ellos son todo lo anterior y mucho más. Porque siempre repetiré que son mis mejores maestros. Y gracias (a él) por aparecer en mi vida".

elsa anka

@elsaanka8

Esta es la vez que más al natural se ha mostrado. Un desnudo que sus seguidores y amigos le han elogiado en las redes. Porque aunque el tiempo ha pasado, Elsa Anka sigue sonriendo y afrontando la vida con el mismo optimismo que aquel fin de año lejano que alborotó a los espectadores de TV3 anunciando un streaptease integral en el programa Pilotes fora que después fue, sí, pero en su versión animada:

Quedan días para el fin de año. Habrán pasado 25 años de estas imágenes. Y ahora sí que Elsa Anka ha desnudado su cuerpo y sus sentimientos para hacerse un regalo merecido.