Pablo Motos vivió la resaca electoral invitando a El Hormiguero a dos de las presentadoras de informativos más conocidas de Atresmedia: Mamen Mendizábal (La Sexta) y Sandra Golpe (Antena 3). La cita tuvo sin embargo un protagonista inesperado: Iker, un espectador del plató que fue escogido al azar para participar en una prueba "electoral": Hablar durante un minuto sin detenerse, como si se tratara de un político aprovechando su "minuto de oro" en un debate televisivo. Y el hombre, seguramente presa de los nervios, por su nivel de español (él es de origen rumano) o, sinceramente, porque se lo estaba tomando a cachondeo (lo normal en un show como el de Antena 3), resbaló. Faltando unos segundos para acabar su intervención, Iker pasó de la pura cháchara al exabrupto: "Es un día estupendo, nos vamos de putas..."

La frase del aspirante a ganar los 300 euros de este particular concurso dejó a todo el mundo alucinado en plató. Por suerte, la bocina que indicaba el fin del tiempo establecido puso fin a un discurso que había cogido una dirección incierta. De hecho, unos segundos antes Iker ya había empezado a desvariar: "Empezamos el día muy bien, debatiendo, y esperamos a que nuestro empleado de honor no llegue tarde y que no se quede más de 15 minutos en el baño." Sólo él sabrá que estaba haciendo ese invitado de honor en el lavabo durante tanto rato, si además estaba a punto de irse de excursión (según su relato). Iker, que finalmente se llevó el premio del programa, también tiene quien le defienda en las redes: Fue víctima de un lapsus.

Las dos presentadoras, aparte de reir con el resbalón del "espontáneo" (cosa que fue criticada), completaron una entrevista en la que se observaron con nitidez las diferencias entre las dos a la hora de entender y compaginar su profesión con sus intereses políticos. Mientras que Golpe no participó en la cita con las urnas porque "me siento más honesta. Cuando me dedique a otras cosas, entonces sí que iré a votar", Mendizábal sí que lo hizo, convencida de la necesidad de participar: "Yo voto a tope y animo a mi entorno a hacerlo". La red trató de forma bien diferente a las dos presentadoras. Quizás muchos votantes de las derechas, airados por los resultados electorales tuvieron alguna cosa que ver.

Los días pasan y las existencias de tila, sal de frutas, etcétera, van disminuyendo a la velocidad de la luz entre las derechas. Por su bien, esperamos que se recuperen pronto. Queda mucha legislatura por delante, y unas elecciones europeas y municipales que todavía pueden provocar muchos dolores de barriga.