Edu y Carla son dos de las personas más queridas de RAC1. Él, Edu de Batlle, es la voz de los partidos del Espanyol en la emisora privada, donde lleva ya muchos años y donde fue jefe de deportes. Ella, Carla Meléndez, del departamento de marketing de la casa. Los dos son compañeros de trabajo, pero no solo coinciden en los pasillos de la radio o en la máquina del café. También lo hacen en casa, porque Edu y Carla son pareja. Enamoradísimos el uno del otro, el día que se casaron fue el tercer día más bonito de sus vidas. Un día que todavía hoy recuerda el locutor, solo hay que ver el mensaje precioso que escribió en redes recordando a su ya mujer el día que iba vestida de blanco y se casaron: "Esta sonrisa es, muy probablemente, mi lugar preferido en el mundo"... Como para no casarse. Maravilloso.
El día que se casaron fue un día radiante, pero todavía más los días que nacieron sus dos hijos, una niña y un niño, en diciembre del 2021 y en febrero del 2024. Juntos forman una familia perica maravillosa. Pasan juntos todo el rato que pueden, y en casa, este año, se respira un ambiente de optimismo considerable. Edu ya ha empezado a narrar los exitosos partidos del Espanyol (dos victorias y un empate en los tres primeros partidos de Liga), en la que parece que podrá ser una temporada excelente para los pericos. Veremos. De momento, este martes celebran un día muy y muy especial en sus vidas. Y no tiene nada que ver con ningún partido del Espanyol ni amor por los colores blanquiazules, sino con otro tipo de amor, el que se tienen Edu y Carla. La pareja y sus hijos han estado este verano por Miami, pero diez años atrás, cuando aún no habían nacido los peques, fueron mucho más cerca.
Tampoco es que llegaran de un salto, como en esta foto, pero el avión duró muchas menos horas. Fueron a la preciosa Toscana, un lugar absolutamente precioso, y más si vas estando enamorado y de luna de miel, como servidor de ustedes puede suscribir. Edu y Carla todavía no se habían casado, lo hicieron en el 2019, pero siempre es un buen momento para ir a los pueblecitos de esta zona paradisiaca de Italia. Concretamente, hace diez años, fueron al precioso pueblo de San Gimignano, en el suroeste de Florencia, rodeado por unas murallas del s.XIII, con un casco antiguo de traca, donde está la emblemática Piazza della Cisterna, y donde la pasión que tienen por los helados es histórica. De hecho, allí hay una de las heladerías más famosas del mundo, 'Dondoli', donde probablemente la parejita se comió este helado:
Y justo después de comerse los helados, aquel día, ahora hace justo diez años, fue el primer día que Edu le dijo a Carla que la quería. Unas palabras que tienen un significado especial, especialmente el primer día que se lo dices a la persona que amas, y que recuerda bien, porque la conversación iba por otros derroteros: "Y Hoy hace 10 años que, unos minutos después de hacernos estas fotos en San Gimignano, le dije por primera vez que la quería. Yo no quería, porque llevábamos poco tiempo, pero se me escapó. Hablábamos de frecuencias gástricas: 'No pienso decirle cada cuánto tiempo cago a la mujer que...'. Frené en seco, pero me obligó a acabar la frase". Sensacional. Como la bomba que deja caer poco después, que ha alborotado al personal, aunque después ha dicho que era broma: "Diez años después, aquí seguimos. Con un perro, una hipoteca y lo más importante, dos hijos y un tercero a punto de llegar. ¡ES BROMAAAAHAHAHAHA! ESTÁIS CHALADOS O QUÉ?!? La quiero. Mucho. Eso no es broma". Carla ha sido una de las que ha respondido: "A la mujer que qué...? Di lo que ibas a decir. Yo también te quiero. Mucho. Pero ni de coña un tercero".
A pesar de la aclaración, nos consta que ha habido amigos que se han emocionado y no han seguido leyendo para ver que era broma y que les han felicitado por este embarazo que no lo es. Edu y Carla, maravillosos. Ahora lo que toca, es que algún día hagan una escapadita y vuelvan a San Gimignano a comer un helado y decirse otra vez "Te quiero", hablando de frecuencias gástricas, de ampliar la familia o de lo que quieran.