La influencer catalana más internacional y famosa está más guapa y espectacular que nunca. No es de extrañar: Dulceida (Aida Domènech) triunfa y disfruta de una vida envidiable. ¿A quién no le gustaría, por ejemplo, viajar a un paraíso en Filipinas (con susto de tráfico incluido) en el mes de enero 'a cuerpo de reina' a cambio de unas cuantas fotos? Es la última de las escapadas profesionales (acompañada por su inseparable pareja, Alba Paul) que nos ha explicado vía redes sociales, y viendo las fotos es difícil no sentir un poco de rabia. Sana, de acuerdo. Pero rabia.

Dulceida Alba Paul @dulceida

Dulceida Alba Paul Flipines @dulceida

Dulceida Alba Paul @dulceida

Dulceida Filipines @dulceida

Dulceida Filipinas @dulceida

Aida ya está en casa, atendiendo nuevos compromisos profesionales. Tenemos testimonio gráfico de que ha vuelto a Badalona. Y qué testimonio. Uno que ha alborotado a sus 2'7 millones de seguidores, como mínimo. Dulceida, guapísima, hipnotizando la cámara con una mirada felina y sólo (por lo visto) con una prenda de ropa: unas medias. La foto (por partida doble) es arte, pero también trabajo. La marca italiana de ropa interior puede estar satisfecha, porque el reclamo de la influencer y su fotogenia es memorable. El universo Dulceida así lo considera, llenando de elogios a la empresaria y modelo favorita de millones de internautas.

Dulceida medias color @dulceida

@dulceida

Dulceida medias bn @dulceida

@dulceida

El malestar que le dejó su polémico cumpleaños en Ibiza, con invitados peleándose y destrozando un carísimo hotel, es cosa del pasado. Lo ha olvidado en las playas de El Nido, en el sureste asiático. Los que no la olvidaremos somos el resto de la humanidad, gracias a instantáneas como esta. Dulceida está radiante y preparada para continuar con una carrera de éxito.